Un serotipo de dengue que puede causar la muerte, del cual no se tenían noticias en Cuba desde 1977, ha sido reportado esta semana en la provincia de Cienfuegos por las autoridades de salud.
La aparición del dengue Tipo I ha disparado las alarmas y obligado a extremar las medidas epidemiológicas en el territorio, reportó la prensa local.
“Ha surgido una nueva ola de epidemia del dengue con signos de alarma y repercusión clínica y, por suerte, no se han tenido que lamentar fallecidos hasta la fecha”, afirmó el doctor Salvador Tamayo Muñiz, director provincial de Salud.
En una reunión sostenida por las máximas autoridades locales para evaluar la situación, se conoció que el problema exige cortar la transmisión en no más de quince días, reportó el diario 5 de Septiembre.
“Para lograr este objetivo, es necesario aislar los casos en los centros habilitados y eliminar el mosquito Aedes aegypti, agente transmisor del dengue”, precisó Tamayo Muñiz.
El brote del peligroso dengue Tipo I en Cienfuegos, coincide con la temporada alta del turismo en Cuba y en vísperas de los días feriados de Navidad y Fin de Año, que aprovechan familiares residentes en el exterior para viajar a la isla.
La ciudad de Cienfuegos es un destino turístico y centro importante de enlace para la región que recibe vuelos directos desde el sur de la Florida.
Varias compañías de crucero hacen escala también en el puerto de Cienfuegos durante sus itinerarios a Cuba y el Caribe.
Las autoridades locales han destacado la necesidad de que “la población entienda la gravedad del asunto”, para que ante cualquier síntoma, ya sea fiebre, vómitos, dolor de cabeza y abdominal, sangramiento, o cualquier otra señal de alarma, acuda al médico de familia u otros servicios de Salud, para recibir un oportuno diagnóstico.
En 1977, Cuba informó de su primera epidemia de dengue, durante la cual se registraron más de 500,000 casos de fiebre del dengue causados por el serotipo 1 del virus. En 1981, se produjo una gran epidemia de dengue hemorrágico causada por el serotipo 2. Esa vez se notificaron 344,203 casos en total; 10,312 casos clínicos de dengue hemorrágico y 158 defunciones, de las cuales 101 correspondieron a niños.
