La cantante cubanoamericana Camila Cabello se encuentra en el proceso de componer un tema musical sobre el viaje que la trajo desde su natal Cuba a residir en Estados Unidos, dijo en una entrevista junto a su madre para la revista Glamour.
“Quiero hacer una canción de amor para los inmigrantes. Esa palabra, inmigrantes, tiene una connotación tan negativa— Puedo imaginar a todas las niñas que han soñado con venir aquí y que se sienten rechazadas. Eso me inspira en mi música a hacer mi mayor esfuerzo para darles la luz que tengo”, dijo Camila.
“Quiero ser en lo que la gente piensa cuando piensa en América — una persona que, sin importar cuál fue su primera lengua y cuál sea su religión, pueda ver sus sueños hechos realidad si trabaja lo suficientemente duro”, agregó.
La cantante de 20 años contó a la publicación detalles de su trayectoria desde la isla a Estados Unidos, a través de la frontera con México, cuando solo tenía 6 años.
Camila recordó que solo llevaban consigo una mochila con unas pocas pertenencias, además de un diario de Winnie the Pooh y una muñeca plástica con vestido rosado. En el tortuoso viaje a través del país azteca debieron parar en gasolineras, mercados, casas y esquinas hasta llegar al puesto fronterizo, donde luego de unas horas le dieron el sí.
La entonces niña saltó de alegría y la madre, Sinuhé Estrabao, suspiró de alivio, calladamente preocupada porque su esposo, y padre de Camila, se les pudiera unir poco después. Ambas fueron recibidas durante un par de meses por un amigo de la familia en Miami, y comenzaron para ellas los duros primeros tiempos como emigrantes.
“Hasta que conseguí un trabajo en Marshall’s, en el departamento de zapatos, y pude rentar un cuarto. Fue muy difícil. Vine para aquí sin dinero y dejé todo lo que era familiar. Pero hice una lista de metas, y poco a poco taché cada una. Sentí que todo valió la pena”, dijo Sinuhé.
Desde su perspectiva de niña, el mayor reto para Camila al inicio fue adaptarse a la vida escolar.
En Cuba hubo días de clases en los que solo mirábamos muñequitos. No estábamos aprendiendo, pero cuando vine para Estados Unidos: tarea. Muchas cosas fueron de pronto muy diferentes —estar en una nueva escuela sin mis amigos; no hablaba el idioma, extrañaba a mi papá.
Su padre pudo unirse a ellas un año y medio después, y junto a su esposa, arquitecta de carrera, fundaron una compañía de construcción. Sinuhé siempre quiso que Camila gozara de las oportunidades de las que se carecía en la isla, pero nunca imaginó que su tímida hija se convertiría en una estrella de la música estadounidense.
La cubanita no resultó una excelente estudiante, sino que su pasión por la música le llevó a presentarse al concurso de talento The X Factor (El Factor X), que lanzó su carrera musical con la banda de chicas Fifth Harmony.
Camila también acostumbraba a interpretar temas musicales para sus compañeros de escuela luego del horario escolar, y abrió su propio canal de YouTube para compartir sus interpretaciones de temas conocidos.
“Nunca he conocido a nadie que pueda enfrentar sus miedos en la manera en que ella lo hace. Me doy cuenta de que ella está aterrada, pero no para. Siempre me pregunta: ‘¿Crees que todo el mundo sabe [que estoy asustada]?’ Y yo le digo: ‘No, nadie se puede dar cuenta’”, detalló Sinuhé.
La admiración es recíproca: “Creo que lo más importante que he apendido de mi mamá ha sido: ‘Eres humana si tienes miedo, pero no puedes dejar que determine cuán duro lucharás en una situación. En cualquier caso, debería hacerte luchar más duro, darle con todo’”, dijo la joven artista.
A finales del año pasado, Camila anunció el lanzamiento de su carrera en solitario y sus millones de fanáticos esperan por su primer álbum.
(Con información tomada de la revista Glamour)
