El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, reconoció el martes la ineficiencia de la Ley de Soberanía Alimentaria, que fue aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en mayo de 2022.
Según el texto de la ley, la normativa está diseñada para "garantizar producciones de alimentos sensibles a la nutrición, fomentar sistemas alimentarios locales soberanos y sostenibles y movilizar los recursos financieros, tecnológicos, técnicos y alianzas que posibiliten la implementación de sistemas alimentarios soberanos y sostenibles".
En la reunión de balance anual del Ministerio de la Agricultura, el funcionario dijo que los resultados previstos con la aprobación de esa ley "no se palpan aún" y señaló que en la agricultura han proliferado violaciones, casos de corrupción y falta de control en tareas estratégicas como la entrega de tierras y de ganado en usufructo.
Sobre el tema, campesinos independientes desde la isla, aseguraron a Martí Noticias, que son el Partido Comunista de Cuba y el gobierno del país, los únicos responsables del fracaso de esta Ley de la Soberanía Alimentaria.
Desde Pinar del Río, el líder de la Liga de Campesinos Independientes de Cuba Esteban Ajete Abascal, recuerda que ellos llevan más de dos años reclamándole al gobierno cinco puntos para lograr la verdadera independencia alimentaria: Libertad para la producción y distribución de nuestros productos; para fijar los precios de acuerdo con el mercado y para importar y exportar directamente; eliminar por diez años todos los impuestos a productores y procesadores de alimentos y entregar títulos de propiedad permanente a todos los productores agrícolas.
Hasta el momento, ninguno de estos puntos ha sido puesto en práctica por parte del Estado cubano.
Durante su intervención Marrero Cruz también advirtió a los productores cubanos que tienen tierra y ganado en usufructo que no son los dueños, y que esos recursos en realidad son del Estado.
“No es el campesino, es el Estado el que centraliza, fiscaliza, el que controla todo, y es el que debe crear las condiciones para que el campesino pueda comprar los fertilizantes y las cosas que necesita para producir”, aseguró Ajete Abascal.
Según reseña el periódico Trabajadores el primer ministro pidió revisar las contrataciones, en las exportaciones y las inversiones extranjeras como fuentes de ingresos de divisas, en la aplicación de la ciencia y la técnica, y en la atención a los productores, a las bases productivas, a las montañas y a la ruralidad.
El usufructuario Daniel Alfaro Frías, desde San Antonio de los Baños, en Artemisa, analizó la situación del campesinado cubano. “El campesino muere en la mano del Estado porque el combustible y los medios y recursos los tienen ellos".
"Tienen que quitar la pila de intermediarios que tienen ellos, Acopio, la Agricultura, cuando eso no existía en Cuba había comida, compadre”, explicó.
Desde Bayamo, provincia Granma, Emiliano González consideró que la solución está en darle la propiedad al campesino.
"El problema se resuelve con que el campesino pueda trabajar independiente del Estado, ese control totalitario que tiene el Estado lo que más da es miseria y más hambre”, aseguró el agricultor.
En la reunión de esta semana, Ydael Pérez Brito, ministro de la Agricultura, precisó que este año van a concentrar los recursos disponibles "fundamentalmente en los ocho polos productivos, 22 municipios y las 22 empresas mayores productoras del país y que se diseña un sistema financiero, en ambas monedas para disponer de los ingresos en divisas que se generan por las exportaciones del sector.
Vladimir Ríos Cruz, desde la cooperativa Los Cristales en Arroyo Blanco, en el municipio de Jatibonico, en la provincia de Sancti Spíritus, señaló que los gobernantes cubanos son los únicos responsables "del caos que tienen armado aquí".
"El guajiro, compadre, lo único que hace es trabajar, yo quisiera que tú vieras eso, guajiros pagando 500 la mañana para que una persona vaya a trabajar, porque 500 pesos en Cuba no es dinero”, explico Ríos Cruz.
Desde el poblado de Cabañas, en Mariel, Leonardo Rodríguez, el promotor de la Corriente Martiana dijo que “los responsables únicos de que en Cuba exista la crisis general, pero sobre todo alimentaria, son el Partido Comunista de Cuba, su gobierno y todas sus instituciones".
"Si ellos, a tiempo, hubieran procedido a la privatización de la agricultura, es decir a entregar las tierras en propiedad, instaurar el Mercado Libre Campesino, si se hubiera permitido que se hicieran compras por los campesinos sin mediar el Estado, y además se hubiera acabado con el mecanismo tan ineficiente y corrupto como es Acopio, hoy día en Cuba tendríamos Soberanía y Seguridad Alimentaria”, advirtió el activista.
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