El ministro de Relaciones Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, dice que la OTAN no puede subestimar el peligro que representa la invasión no provocada de Rusia a Ucrania y debe estar totalmente preparada mientras Europa se tambalea al borde de un "enorme cambio político".
Landsbergis dijo a Radio Europa Libre/Radio Libertad (RFE/RL) en una entrevista el 17 de marzo que los acontecimientos en las tres semanas desde que Moscú lanzó el ataque contra su vecino demostraron que el presidente ruso Vladimir Putin "tiene que ser derrotado en Ucrania" para lograr el "fin del Putinismo".
"Nosotros no empezamos esto. Rusia trajo sus equipos, trajo la guerra a la frontera de la OTAN y la OTAN tiene que estar preparada", dijo en la entrevista realizada durante un viaje del máximo diplomático de Lituania a Praga.
"Tenemos que tomarnos muy, muy en serio la defensa del flanco oriental porque es posible que no tengamos suficiente tiempo para prepararnos. Si Rusia quiere comenzar la escalada, significa que tenemos que ser muy serios".
En una amplia conversación, Landsbergis destacó la experiencia de su país, una antigua república soviética que recuperó su independencia de Moscú en 1990.
Dijo que más de tres décadas de trabajo para construir prosperidad, seguridad y soberanía podrían ponerse a prueba en cualquier momento con Moscú ahora desafiando la "estructura de seguridad" global.
"Tenemos un vecino que está mostrando claramente que puede cruzar no solo las líneas políticas y teóricas, sino que está cruzando las fronteras con sus cohetes, tropas e intenciones de ocupación. Tenemos que tener esto en cuenta", dijo Landsbergis.
En medio de la invasión, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy ha exigido varias veces que la OTAN proporcione una zona de exclusión aérea sobre Ucrania para permitirle defenderse sobre el terreno. Tanto la Casa Blanca como la Alianza Atlántica han negado rotundamente la solicitud por temor a que pueda escalar dramáticamente el conflicto.
Landsbergis dijo que, dado que proporcionar una zona de exclusión aérea es una tarea que requiere la estrecha coordinación de la comunidad internacional para establecerla y hacerla cumplir, es un asunto que las Naciones Unidas debe abordar.
"Realmente deberíamos plantear este problema en la ONU. Este es un momento crucial para que la ONU responda cuán útil puede ser una institución como ésta porque fue creada para situaciones como ésta", dijo.
El 17 de marzo, el Parlamento de Lituania, el Seimas, emitió una declaración en la línea sugerida por Lansbergis. El texto pide que la ONU tome medidas de inmediato para establecer una zona de exclusión aérea a fin de evitar "bajas civiles masivas".
Estonia y Eslovenia también han pedido una zona de exclusión aérea sobre Ucrania.
