Enlaces de accesibilidad

Verdiglione, el mecenas italiano que se interesó en escritores disidentes cubanos


El intelectual y editor italiano Armando Verdiglione, bajo acoso en Italia.
El intelectual y editor italiano Armando Verdiglione, bajo acoso en Italia.

El autor cubano Carlos Carralero asegura que el caso del editor procesado por la justicia italiana es una trama de la inquisición política de la izquierda.

Si algo duele al hombre libre es que otro hombre no lo sea, y tenga que cumplir una pena de prisión por culpa de un sistema de justicia prejuiciado y vengativo. Es el caso de Armando Verdiglione. Peor aún, como Josef K. su drama personal consiste en que, después de todo, la justicia no existe cuando se trata de un “proceso” contra la libertad misma, típico del drama orwelliano, de la “pesadilla kafkiana” y de la metajusticia de Trasímaco. Me recuerdan los procesos estalinistas, el maccarthismo, La Confesión de Costa-Gravas, la inquisición medieval, la cizaña de la parcialidad en los juicios del autoritarismo contemporáneo.

El nuevo Josef K, Verdiglione, humanista, escritor y editor, que ahora grita en el calabozo para que no le dejemos solo, fue una estrella carismática de la cultura italiana, luego convertida en un hereje contemporáneo solo porque le da la gana a los colectores de impuestos. Como si fuera poco, los fiscales italianos se ensañaron también con su esposa, Cristina Frua De Angeli, sentenciada a un encierro de años a pesar de su enfermedad.

A estos prisioneros modernos se les acusa de burlar al fisco. ¿Fisco? ¿Qué es eso? Pues la máquina legal de quitarte dinero con inequidad, los llamados impuestos. Y bien, aunque ellos pagaron sus deudas, no se les perdonó. El sadismo de los inquisidores modernos no tiene límites, creen que pueden silenciarlos, que la prisión es una buena penitencia, la purga, la lavadora de cerebros políticamente correcta, y eso es porque Italia no es Corea del Norte, ni son los tiempos de Mussolini. Pero por ahí siguen los enemigos y censores naturales de la libertad plena.

Después de años, Verdiglioni y Cristina, los fundadores de la nueva conciencia realista-renacentista italiana (Segundo Renacimiento), basada en la internacionalización de la libertad de expresión y la escritura alternativa, continúan encerrados y apenas se les menciona. ¿No les parece sospechoso el silencio insensible de la prensa italiana e internacional? Podría llamársele una cobardía, una escandalosa complicidad con el mediocre status quo de la ley del más fuerte, el Gran Ente ideológico.

Recientemente han sido publicado algunos escritos sobre Verdiglione en Neo Club Press: el llamamiento de la plataforma y la gestión comprometida de Armando Añel, un certero texto de Armando de Armas, y uno de ellos del propio Verdiglione, quien resume su vía crucis por el delito de auspiciar exitosamente una cultura abierta y paralela, y denunciar la vileza de la “ideología de la envidia” instituida en la estratificación cultural italiana, permeada de una podrida izquierda y derecha. Para desentrañar más el affaire Verdiglione, nos acercamos a alguien que lo conoce, el escritor y poeta cubano, radicado en Italia, Carlos Carralero, quien sigue de cerca el caso. Estos son extractos de nuestra larga charla:

¿Carralero, ¿quién es Armando Verdiglione?

Empiezo con una definición necesaria, a partir de lo que sabemos acerca de la obra realizada por Verdiglione y su esposa Cristina Frua de Angelis, en colaboración con un grupo de intelectuales y científicos italianos. Sin palabrerías, Armando Verdiglione es un mecenas moderno. Desde la década del 70 emprendió una obra que en poco posibilitó que las vanguardias del pensamiento humanista en diferentes rincones del mundo pudieran alzar sus voces –sepultadas por el fango totalitario– en nombre de sus respectivos pueblos oprimidos.

¿Cómo conociste a Armando Verdiglione? ¿Cómo te apoyó?

Llegué al exilio en 1995 y por años, en solitario, intenté llegar a algunas conciencias sensibles informando acerca de la realidad de Cuba. El país a donde vine es muy de izquierdas culturalmente. Y cuando digo “muy” pienso en una izquierda que no se parece ni en sombras a la definición de socialdemocracia. Defino de muy de izquierda aquella que sustenta una ideología frágil, pues es la ideología de los prejuicios. Y no puede haber ideología pura si por medio están los prejuicios. Por fin en el año 2003, con un pequeño grupo de cubanos y con el apoyo del partido Radiacali, fundé Unione per le libertà a Cuba, la que, fundamentalmente, se propuso ayudar a los cubanos en dificultad que piden asilo; a pesar de que la mayoría desaparece una vez obtenido el asilo político, humanitario o el que le ofrece un italiano o italiana.

A partir de mis actividades con la ULC, me contactó la oficina de prensa de Spirali, que es la editorial de Verdiglione, para invitarme a uno de sus congresos. Ahí empezaron nuestras relaciones, a partir del Festival de la modernidad denominado La escritura, en mayo de 2007, en el que participaron también los cubanos Armando de Armas y Margarita García. Yo hice de traductor. Le siguieron los festivales La política, La libertad, etc.

Los escritores Carlos Carralero y Armando de Armas, publicados por el sello Spirali y asistentes a los congresos internacionales sobre la modernidad y el Renacimiento que se celebraban en la villa San Carlos Borromeo, en Milán.
Los escritores Carlos Carralero y Armando de Armas, publicados por el sello Spirali y asistentes a los congresos internacionales sobre la modernidad y el Renacimiento que se celebraban en la villa San Carlos Borromeo, en Milán.

Por lo visto, su simpatía con la intelectualidad disidente cubana es notable, editó obras de cubanos, los involucró en eventos culturales que tuvieron resonancia internacional. En realidad fue como un mecenas de los literatos del planeta que eran marginados por la cultura oficial. ¿Cómo surgió la amistad con los cubanos? ¿Estuvo en Cuba?

Realmente Verdiglione siente simpatía por los hombres y mujeres de pensamiento libre de todo el mundo que usan la inteligencia con un fin útil o noble. Son invitados a los congresos organizados por la Universidad II Renacimiento, que es la fundación creada por Verdiglione paralela o en estrecha relación con la editora Spirali. Con nuestras intervenciones y luego los apretones de manos, los aplausos, las fotos y los abrazos intercambiados, intelectuales y científicos de varios países –libres u oprimidos– producíamos una suerte de energía positiva que sin exagerar limpiaba un poco el ambiente contaminado por las bajas pasiones y los prejuicios ideológicos: cubanos, chinos, iraníes, israelitas, rusos, búlgaros, polacos, franceses, italianos, americanos, canadienses, etc. Además de la paz que trasmite la antigua Villa San Carlos Borromeo, sentíamos un poco de felicidad y fe en el futuro. Solo este aspecto constituye un bien inconmensurable. Verdiglione además de sentir simpatía por los luchadores contra el totalitarismo, es sensible a la causa de los pueblos que representan esos seres dignos: porque libres de espíritu son. No me consta que Verdiglione estuviera en Cuba.

Sería bueno tener un mejor enfoque del concepto Segundo Renacimiento. ¿Verdiglione acaso pretendía imponer su visión de la cultura? ¿Acaso Italia está chapada a la antigua, es decir, desactualizada? ¿O su visión era ofrecer una alternativa a la cultura operada por el programa ideológico tradicional, sea de derecha o de izquierda, y superar la hegemonía de la cultura ideológica?

Pienso que las dos tesis guardan una relación estrecha. Sin duda alguna Italia, por culpa de las instituciones burocráticas, regresa unas veces al Medioevo y otras al estalinismo. Me explico. La Italia provincial que nos encontramos en el Decamerón dispara su influencia sobre la sociedad moderna. Luego a partir de la Segunda Guerra Mundial, en la mitad del 1946 a través de un referéndum (que alcanzó el 54% a su favor) Italia deviene república: todavía casi un 46% votaba por la monarquía. Poco después se inserta en el carro de los países de Europa Occidental, incluso con el beneficio del Plan Marshall. Pero con la república se crearon a mi juicio dos poderes, uno horizontal y otro vertical. El menos visible, el horizontal extendió sus raíces burocráticas en la base. El poder vertical por muchos años estuvo en manos de la Democracia Cristiana. El horizontal, aunque nominalmente con menos poder aparente, ha marcado la sociedad italiana: Ayuntamiento, Prefectura, sistema público de instrucción, correo, transporte público y otras instituciones crean un contraste entre un país desarrollado industrialmente y otro tercermundista en las instituciones de base.

El poder de las instituciones paralelas ha sido grande y determinante en la sociedad. Ha podido hacer y deshacer a su antojo. Y cuando pienso en ello, imagino no sólo a algunos funcionarios incapaces. No, además de la falta de eficacia en cada gestión, veo delincuencia, favoritismo, intrigas, castigo a personas firmes en sus principios, pero inocentes, vendetta y hasta cosas peores.

Verdiglione, creo yo, está consciente de que la gran la culpa de eso la tiene una pésima política en la que son responsables los partidos de derecha y los de izquierda. No me pondré a cuantificar las culpas a ver quién es el aventajado en la creación de desastres. Lo primero que hay que cambiar en Italia es la mentalidad de los políticos y de los funcionarios. Es inadmisible que un funcionario público en Italia reciba salarios por 25 puestos públicos, o que el gasto en la presidencia de la república italiana sea superior por varias veces al de la Casa Blanca. O que las pensiones de varios políticos sea superior veinte veces a la de un obrero que ha trabajado toda la vida. El renacimiento de la sociedad italiana es indispensable para que este bello y culturalmente rico país se coloque a la vanguardia de los países civilizados.

El hecho de que Verdiglione coloque en el lugar que le corresponde en la cultura universal a personajes como Da Vinci y Machiavelli demuestra cuál ha sido su intención: la de modernizar la sociedad italiana para hacerla más sana. Y con ello llevar esta cultura moderna, es decir, sana y abierta, a todo el mundo.

Verdiglione a menudo se refiere a la “mentalidad de la envidia social y cultural” y declara de que “el ciudadano que hace cultura, arte, ciencia, investigación, y que concede hospitalidad internacional a la disidencia” es un enemigo de la burocracia oficial. El mismo Verdiglione cree que esa burocracia tanatológica planeó su linchamiento moral. ¿Qué opinas? ¿En Verdiglione un estafador o un preso político?

Bueno, Verdiglione y las instituciones que él ha creado han invertido millones para ayudar a los representantes de los pueblos oprimidos a dar a conocer su realidad, a través de viajes, hospedajes, ediciones importantes de libros, muchos de los cuales constituyen denuncias; por ejemplo, un escritor chino que participaba en los festivales hizo una ponencia en la que denunciaba –luego el contenido lo publicó en un libro– las miles de muertes en China por vender alimentos vencidos. Verdiglione ha tratado de dar espacio a intelectuales de pueblos menos oprimidos, como el suyo, el italiano, ayudándoles a salir de la oscuridad espiritual y cultural, pero eso, que quede bien claro, no ha sido mínimamente reconocido por los políticos y sus instituciones.

Por el contrario, han arremetido en su contra como lo hacen los desagradecidos, olvidando lo bueno que ha hecho. Hay sin duda una carga enorme de bajas pasiones, es decir, de envidia y prejuicios políticos ancestrales. No solo se envidia la riqueza económica, se envidia también la grandeza espiritual, el coraje, la voluntad, la luz y los logros de una persona. Ha producido mucho escozor el alcance de Spirali y el II Renacimiento. Y mucho más el hecho de que Verdiglione haya ayudado a muchos intelectuales procedentes de dictaduras simpáticas incluso al Occidente. Es notable la falta de principios de los acosadores, una vergüenza universal.

El problema de las finanzas de Verdiglione, su encausamiento en manos de sus enemigos del Estado, le quita legitimidad a la justicia italiana. Ninguna de las pruebas está clara. En realidad este proceso huele a conspiración, como ya dije. Es un caso de inquisición política.

¿Entonces Verdiglione no es un estafador sino la víctima de una jurisprudencia ideológica de izquierda que no soporta la promoción de liderazgos alternativos?

Podría verse así. En Europa, pero fundamentalmente en Italia, las cosas van peor porque no existe una pura socialdemocracia, ni tampoco una verdadera derecha; una derecha con pasión política. Igual que en muchas partes del mundo. Industriales, banqueros, actores de Hollywood, etc. que no renunciarían jamás a su riqueza (tacaños que da pena) se declaran de izquierda y arremeten contra quien se declare de derecha: una contradicción enorme: ¿si eres tan rico por qué no defiendes la creación de puestos de trabajo en vez de generar parásitos burocráticos? Nunca en la historia de la humanidad se había pensado tanto en el dinero como ahora, tal parece que se olvidan de que no serán eternos (todos regresaremos al polvo y nada se irá con nosotros, ni siquiera la sabiduría, Eclesiastés). Nunca han existido tantos avaros por metro cuadrado como ahora. ¿A ti no te repugna tanta hipocresía y tanta confusión? A mí me produce náuseas.

Claro que me repugna. No es primera vez que los librepensandores y los independientes son temidos y perseguidos y hasta exterminados, no solo en los totalitarismos, sino también en las democracias disfuncionales.

Ese fue el tipo de gente que no soportó el carisma y el librepensamiento de Verdiglione. Tenía un oscuro poder político italiano en su contra, preparando el zarpazo. No lo podían fusilar, pero encarcelarlo es lo mismo. La prensa se ha mantenido callada, qué bajeza, el falso moralismo de la izquierda y la indiferente derecha abogan porque se pudran su mujer y él aislados en la cárcel.

En Italia también hay muchos ricos y menos ricos de izquierda, como los hay en Hollywood, que se desgarran el alma protestando contra un determinado dictador, mientras que apoyan y se hacen cómplices de otro dictador aun más temible, por la simpatía ideológica, el premio, porque a su vez es enemigo de su enemigo. Un famoso exponente de la izquierda que yo admiraba por el encanto de su arte, John Lennon, vivió y murió en sus contradicciones.

A los hipócritas de izquierda les digo que por su incoherencia política, prejuicios y oportunismo, el mundo anda peor. A los confusos y carentes de pasiones políticas de la derecha les digo lo mismo. A los cubanos les digo que nunca existió un verdadero liberalismo en Cuba. Jamás, salvo raras excepciones. Y si quieren una referencia al respecto, léanse Mitos del antiexilio, de Armando de Armas.

¿Qué impresión te dio Cristina, la esposa de Verdiglione? ¿Cuál es su situación actual?

Cristina es una mujer virtuosa, modesta y tímida, de condición y origen nobles, una artista. Su personalidad humilde y tímida la ha enfermado de manera cruel.

De Verdiglione me sorprende su bibliografía polifacética y moderna, más de 30 libros: semiótica, psicoanális, arte, cultura, filosofía, ciencia y economía, literatura, inventa la cifrematica (ciphermatics) o ciencia de la palabra, pero también llega a ser un promotor cultural internacionalmente conocido de escritores, de ediciones librescas y de festivales de la modernidad en artes y ciencia. Es el fundador de la Universidad Internacional del Segundo Renacimiento, creó la editorial Spirali, en Milán, la revista Spirali y el periódico La cifrematica; junto a su esposa Cristina convierte a la Villa San Carlos Borromeo en un complejo de cultura internacional, son incontables sus aportes. Sus amigos tienen rango mundial: Jorge Luis Borges, Fernando Arrabal, Eugene Ionesco… De las obras de Verdiglione, ¿cuál te ha impresionado más?

La obra que más me ha impresionado es su Obra, el haber realizado sus sueños y convertirlos en una obra monumental, como has citado. Pero si tengo que elegir obligatoriamente, ya porque para crear una disciplina tal se necesita inteligencia y fantasía particular, te diría que la cifremática es algo impresionante por lo difícil de entender e imaginar. Verdiglione es un teórico y un investigador, sus libros reflejan numerosas inquietudes, visiones de la vida y de las interrogantes culturales, un gran expositor de tesis, un apasionado de la modernidad, un literato. Resumiendo, es un humanista del Nuevo Renacimiento. Como editor ha escalado bien alto, desafiando a la competencia y a la envidia.

¿Puedes mencionar cuáles libros de autores cubanos publicó, incluyendo obras tuyas?

Los libros publicados por Spirali, editados por Verdiglioni, Frua y su grupo, en los que trabajé y curé junto a las traductoras y en la redacción, son: Mitos del antiexilio (versión italiana), de Armando de Armas, Contra toda esperanza (versión italiana), de Armando Valladares; Escrito sin permiso (versión italiana), de Manuel Vázquez Portal; Lorenzo y el cordero del Diablo, novela, bilingüe (publicada por primera vez en Italia), de Roberto Luque Escalona; Saturno y el juego de los tiempos, novela bilingüe (publicada solo en Italia), de un servidor, Carlos Carralero. Ya fuera del proyecto en que iban a participar muchos cubanos para apoyarlo y no resultó así, se publicó el ensayo, versión italiana, de Pedro Corzo titulado Guevara: Misionero de la violencia, cuya introducción estuvo a mi cargo.

¿Cuál es el estado actual del caso Verdiglione? ¿Sigue la pareja en prisión? ¿Sigue impactada la opinión pública por el destino de ambos?

En estos momentos están en reclusión domiciliaria creo, pero gestionando un recurso de apelación con sólidas pruebas en contra de la injusticia cometida. Viene el ave Fénix.

¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestro amigo italiano?

Pues publicar todo lo que se pueda acerca de Spirali, de la Universidad del II Renacimiento, de los esposos Cristina y Armando, dar a conocer la importancia de los congresos y festivales organizados por ellos; en los que han participado varios cubanos (recuerdo a Armando de Armas, que fue de los primeros, Orlando Fondevila y Carlos Franqui, ambos fallecidos, Carlos Wotzkow, refugiado en Suiza, Luis de la Paz, Angel Cuadra, Alina Fernández, Zoé Valdés, Carlos Carralero). Y divulgar esta entrevista, tus artículos, los de Armando de Armas, Armando Añel y otros, los llamamientos de apoyo de Neo Club Press y quizá otras cosas que más adelante te puedo sugerir. Una campaña sistemática sería útil… Muy útil, ya se hace algo, estamos recogiendo firmas para llevar bien alto nuestra demanda de libertad.

XS
SM
MD
LG