Más de una decena de vendedores de alimentos por cuenta propia, conocidos como carretilleros, se presentaron este martes 7 de enero ante la sede del Poder Popular en San Germán, provincia de Holguín, ante las exigencias de que se mantengan circulando por todo el pueblo y no se detengan a vender sus productos, según afirmó Aldo García Gómez, residente en esa localidad.
“Decidimos ir hoy al Poder popular, decían que debíamos mantenernos caminando con todos los productos y eso no hay persona que lo aguante. De ahí nos enviaron al órgano de trabajo, pero tampoco se llegó a un acuerdo, aunque no nos dijeron que sí, todo es que van a ver qué se podía hacer”, afirmó el cuentapropista que estaba entre los que protestaron frente al poder Popular.
Si bien la medida está dictada desde mucho antes, fue a inicios de año que han comenzado con fuerza las exigencias. “Ya han aplicado multas de hasta 400 pesos. Estos inspectores tal parece que es un cuerpo represivo, no un cuerpo preventivo. Ellos llegan y no hablan, solo es multa y más multas, y si no, que entregues la patente, ¿pero cómo la voy a entregar si es de lo que yo vivo?”, concluyó García.
El activista de derechos humanos Eliecer Palma Pupo, añadió que no sólo los inspectores, sino la policía, está presente en los lugares de venta. “Han sido multados con 400 pesos y un poco más. Los policías están en las ferias de los sábados, sin embargo no aparecen en la cola de la cerveza a granel, donde hay hasta peleas. Ellos salen con un objetivo, que es poner multas”, concluyó.
“Decidimos ir hoy al Poder popular, decían que debíamos mantenernos caminando con todos los productos y eso no hay persona que lo aguante. De ahí nos enviaron al órgano de trabajo, pero tampoco se llegó a un acuerdo, aunque no nos dijeron que sí, todo es que van a ver qué se podía hacer”, afirmó el cuentapropista que estaba entre los que protestaron frente al poder Popular.
Si bien la medida está dictada desde mucho antes, fue a inicios de año que han comenzado con fuerza las exigencias. “Ya han aplicado multas de hasta 400 pesos. Estos inspectores tal parece que es un cuerpo represivo, no un cuerpo preventivo. Ellos llegan y no hablan, solo es multa y más multas, y si no, que entregues la patente, ¿pero cómo la voy a entregar si es de lo que yo vivo?”, concluyó García.
El activista de derechos humanos Eliecer Palma Pupo, añadió que no sólo los inspectores, sino la policía, está presente en los lugares de venta. “Han sido multados con 400 pesos y un poco más. Los policías están en las ferias de los sábados, sin embargo no aparecen en la cola de la cerveza a granel, donde hay hasta peleas. Ellos salen con un objetivo, que es poner multas”, concluyó.
