El Instituto Checo de Estudios Latinoamericanos (CASLA) anunció que ayudará a disidentes de Cuba y Nicaragua a presentar denuncias ante organismos internacionales.
La directora ejecutiva de CASLA, la abogada venezolana Tamara Sujú, precisó que su organización ofrecerá asesoría técnica y de acompañamiento a los opositores pacíficos de ambas naciones para interponer denuncias en instituciones de Derechos Humanos tanto en Europa como en América.
Sujú agregó que desea convertirse en la voz de los que no tienen voz en América Latina, donde cada vez hay menos medios de comunicación y más represión.
Sujú mantuvo encuentros en Oslo, durante el foro organizado por la fundación noruega Human Rights Foundation, con la política Asa Nilsson, representante del Partido Liberal de Suecia, quien mostró su preocupación por la falta de democracia en países de América Latina, tales como Venezuela y Ecuador, Cuba y Nicaragua.