Se espera que al menos 850.000 personas atraviesen el Mediterráneo en busca de refugio en Europa este año y el próximo, dijo la Organización de Naciones Unidas el martes, dando estimaciones que ya se ven como conservadoras dada la situación al momento.
La agencia de refugiados de la ONU, ACNUR llamó a políticas de asilo más cohesionadas para hacer frente al creciente número de ilgales.
Muchos son refugiados de Siria, impulsados a hacer el viaje por la intensificación de la guerra y el empeoramiento de las condiciones de los refugiados en los países vecinos debido a la escasez de fondos en los programas de ayuda, dijo ACNUR.
Cientos de personas han muerto en el mar.
En un solo día de registro 7.000 refugiados sirios llegaron a la ex república yugoslava de Macedonia el lunes, mientras que 30.000 están en las islas griegas, la mayoría de ellos en Lesbos, se dijo.
Alemania dijo a sus socios europeos el lunes que deben tomar más refugiados ya que maneja un número récord de solicitantes de asilo.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pidió hoy "solidaridad" y "valentía" para distribuir entre los países de la Unión Europea a 120.000 refugiados llegados a Italia, Grecia y Hungría, que se suman a los
40.000 que propuso en mayo.
Juncker insistió en su primer discurso sobre el estado de la Unión en que el reparto debe tener un carácter "obligatorio", pese a las reticencias que esta imposición genera en países como España.
Propuso además la creación de un fondo fiduciario de emergencia de 1.800 millones de euros para hacer frente a las causas de la desestabilización, los desplazamientos forzados y la inmigración ilegal desde el Sahel, el Cuerno de África y el norte de África, así como componer una lista de países de origen seguros para agilizar el proceso de gestión de demandas de asilo.
Respecto al fondo fiduciario de emergencia, Juncker precisó que comenzará con 1.800 millones de euros.
"Hoy proponemos un segundo mecanismo de emergencia para reubicar
a otras 120.000 personas de Italia, Grecia y Hungría. Esto tiene que hacerse de manera obligatoria", dijo Juncker en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
La cantidad de 160.000 refugiados en cualquier caso queda aún lejos de las 500.000 personas que Juncker aseguró que han llegado a Europa en busca de protección internacional desde principios de año.
En el caso de España, la Comisión confirmó hoy que deberá acoger a 14.931 refugiados del total de 120.000 llegados a Grecia, Italia y Hungría, más del triple de lo que le solicitó en mayo.
La cifra exigida a España es la tercera más alta de la UE, detrás de Alemania (31.443 refugiados) y Francia (24.031) y es el resultado de un cálculo basado en cuatro criterios de distribución: la población, el PIB, el nivel de desempleo y el esfuerzo previo de acogida de cada país, con un peso en el cómputo de 40-40-10-10 por ciento.
La llegada de miles de refugiados a Alemania provocará cambios económicos y demográficos "masivos" en un Estado que envejece y que hasta hace poco se negaba a definirse como un gran país de inmigración.
La canciller alemana, Angela Merkel, declaró esta semana que el fenómeno migratorio cambiará su país, de 80 millones de habitantes, lo que no dice es si ello será para bien.
Alemania prevé acoger a 800.000 demandantes de asilo en 2015, un récord en Europa, muy superior al anterior alcanzado en 1992 durante la guerra de Yugoslavia, cuando el país recibió a 438.000 personas.
A medio plazo, Alemania podría abrir sus puertas a 500.000 refugiados al año, dijo el martes el vicecanciller Sigmar Gabriel.
Esto conllevará "una carga financiera y una transformación masiva de la sociedad. Es difícil prever si provocará rechazo o progreso", consideró Meinhard Miegel, un investigador en ciencias sociales en una entrevista para el canal público ARD.
Los alemanes que quieran "aferrarse al mundo que conocen" no tendrán otra elección que "tener en cuenta esos cambios y, probablemente sufrir por ello", avisó Miegel.
Hajo Funke, un politólogo de la universidad libre de Berlín, considera que la llegada de refugiados es "un gran desafío". "Se necesitarán cambios" en varios sectores, estructuras de acogida en las escuelas, criterios de admisión de los inmigrantes y procesos de formación, explica a la AFP.
Muchos insisten en el carácter inédito del fenómeno. "Nunca hemos tenido una situación como ésta en Europa (...) Tendremos que experimentar", asegura Miegel, que ve cierto paralelismo con la posguerra, cuando 12 millones de alemanes expulsados de los territorios de Europa del este, tuvieron que regresar a un país en ruinas en el que jamás habían vivido. Pero, la diferencia es la cultura y la religión de los inmigrantes de ahora, ajena a la tradición alemana y europea.
Y las tensiones en Europa no se han hecho esperar, así una camarógrafa húngara fue despedida después de ser captada en video pateando y haciendo tropezar a inmigrantes que entraban a Hungría por la frontera con Serbia.
El canal N1TV Internet informó que la empleada, ampliamente identificada en la prensa local como Petra Laszlo, ya fue despedida porque se "comportó en forma inaceptable" en un lugar de reunión improvisado a donde la policía traslada a los inmigrantes inmediatamente después de ingresar a Hungría cerca de la villa de Roszke.
En videos difundidos por internet, se ve a Laszlo pateando a por lo menos un inmigrante en un grupo que rompe un cordón de la policía y también se le ve dando zancadillas a un hombre que trae cargando a un niño mientras huye de la policía.
El jefe de N1TV Szabolcs Kisberk informó en un comunicado emitido el martes por la noche que el despido era inmediato. Gran parte de los contenidos del canal se centran en actividades del partido de derecha Jobbik.
The Associated Press no pudo obtener un número telefónico de Laszlo, mientras que una página en Facebook que al parecer tenía tampoco fue encontrada. Correos electrónicos enviados a Kisberk y otros colaboradores de N1TV no han sido respondidos.
