El libro bíblico de Apocalipsis profetiza un gobierno del Anticristo, y adelanta cómo hará éste para asegurarse de que todos le adoren. Dice Apocalipsis capítulo 13, versículos del 15 al 17: “Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre (…) seiscientos sesenta y seis”.
Interpretaciones modernas de este pasaje advierten que una variante a la que podría recurrir un gobierno del Anticristo para marcar a todos sus gobernados sería implantarles un chip --no más grande hoy que un grano de arroz-- con toda su información, incluidas sus simpatías políticas. ¿Cómo lo haría? pues bien coercitivamente (por ejemplo como requisito para adquirir alimentos) o subrepticiamente (digamos, a través de un programa masivo de vacunas… convoyadas).
Zoom al presente: El Nuevo Herald publicó este lunes 28 de noviembre un reportaje que indica que los gobiernos de China, Cuba y Venezuela –y otros del ámbito del socialismo del siglo XXI) podrían estar dando pasos para utilizar las nuevas tecnologías informáticas en función de un control más sofisticado y estrecho de sus residentes.
Según le dijo al Herald el ingeniero venezolano Anthony Dáquin, si Hugo Chávez ganara, como indican algunas encuestas, las elecciones del 2012, implementaría en su país un sistema chino replicado en Cuba para recolectar por vía inalámbrica información personal ¿Cómo?, pues, mediante un diminuto chip insertado en los documentos de identidad.
Daquin, quien estuvo presente durante una demostración del sistema en la ciudad china de Shenzhén, vio cómo un agente caminaba por una concurrida calle con un aparente teléfono celular. Tras un breve recorrido, se acercó a los invitados. En el pequeño aparato había registrado la información personal de decenas de personas que pasaron a su lado. Todos los datos vinculados con sus carnés de identidad habían sido transmitidos por un diminuto chip R-F-I-D (que transmite por radiofrecuencia), incrustado en el carnet de plástico.
Según el reportaje de Antonio María Delgado, Daquin, un ex asesor del ministerio de Interior y de Justicia de Venezuela, le contó cómo una delegación cubana presente en Shenzhén captó de inmediato cómo la nueva tecnología podía emplearse para ejercer un mayor control sobre la población y aplastar brotes contrarrevolucionarios.
El ingeniero venezolano, que ha pedido asilo político en Estados Unidos, afirma que el sistema a implantar en Venezuela ha sido diseñado en Cuba.
Según él, La Habana ya controla a través de la firma Albet Ingeniería y Sistemas S.A., -una división comercial de la Universidad de Ciencias Informáticas de Cuba- el sistema de emisión de cédulas de identidad y pasaportes de Venezuela, así como toda la información privada de los venezolanos, incluyendo propiedades, ingresos, domicilio y opinión política.
La denuncia de Daquin es respaldada por documentos adjuntos que publica el Herald.
En uno de ellos titulado “Situación de Identificación actual” se dice que el objetivo general es “desarrollar e implantar un sistema de identificación nacional que permita brindar servicios de Gobierno Electrónico, agrupando a distintos organismos del Estado Venezolano integrados a través de una tarjeta inteligente multi-propósito”.
Agrega que este nuevo documento de identificación electrónica permitiría cumplir con las necesidades actuales de autenticación y operaciones intergubernamentales, gracias a:
1-) su portabilidad: al permitir el intercambio entre diferentes unidades administrativas o gubernamentales de información referente a los datos de identificación del ciudadano, a través de un chip que almacene información y pueda ser leído en diferentes puntos. 2- ) su confiabilidad y seguridad: garantizando a los ciudadanos la autenticidad del documento y la confidencialidad de la información grabada y procesada en el chip, a través de los elevados niveles de seguridad contemplados tanto en la tarjeta como en el chip, lo cual impediría que la información contenida sea accedida por terceros no autorizados ( aunque por supuesto, no por segundos necesitados de traspasar esa autoridad) y 3- ) su flexibilidad, pues permite transmitir información por diferentes medios.
Más adelante se dice que la cédula de identidad constituye en Venezuela el documento principal de identificación para los actos civiles, mercantiles, administrativos y judiciales, y para todos aquellos casos –una cómoda generalización-- en los cuales su presentación sea exigida por la ley.
El ingeniero Dáquin aseguró a El Nuevo Herald que Cuba ha comenzado a ofrecer también a Bolivia, Ecuador y Nicaragua esos lucrativos servicios, que contrató con el gobierno de Chávez por 172 millones de dólares. Así que, si Cuba los está exportando…
Bueno, en mis tiempos a quienes acabábamos de cumplir condenas políticas nos ponían en alguna parte del carnet de identidad las letras CR, contrarrevolucionario, u otra marca visible para los funcionarios encargados de solicitarlo “en todos aquellos casos en los cuales su presentación sea exigida por la ley” ( y en muchos otros también). No sé si todavía lo hacen, pero hermanos, si no lo encuentran, “cherchez le chip”, busquen el chip. En algunos países cierta dosis de paranoia es saludable. Y también estar en la jugada, velar como las seis vírgenes prudentes del Evangelio de Mateo, ojo pelado 24 x 7. A ver, ¿y si el Anticristo, a las diez de últimas, viene de China? Pero no, China, sugiere la Biblia, es el dragón que le dará su poder ¿Y si estuviera más cerquita?