A continuación, un editorial que refleja la opinión del gobierno de Estados Unidos:
“Todos los días, la República Popular China, Rusia y otros actores estatales distorsionan el entorno internacional de la información en su beneficio. Creo que está en riesgo nada menos que la integridad futura del espacio de información global".
Así lo advirtió el enviado especial del Departamento de Estado de EEUU y coordinador del Global Engagement Center, James Rubin, en una sesión informativa sobre un informe del Departamento de Estado que destaca los intentos de China de lograr dominar la información.
China está invirtiendo miles de millones de dólares en el esfuerzo, utilizando propaganda, censura, vigilancia y presión diplomática, entre otras tácticas, dijo el enviado especial Rubin.
El informe describe cinco elementos clave de la estrategia de China: aprovechar la propaganda y la censura, promover el autoritarismo digital, explotar las organizaciones internacionales y las asociaciones bilaterales, combinar la cooptación y la presión, y controlar los medios de comunicación en idioma chino.
"En cuestiones que considera delicadas, China ha empleado la intimidación en línea y fuera de línea para silenciar la disidencia y fomentar la autocensura", dijo Rubin.
"También ha tomado medidas contra las corporaciones que desafían sus narrativas deseadas sobre temas como Xinjiang y Taiwán...Además, las empresas chinas han recopilado datos que han permitido a Pekín dirigirse a personas y organizaciones específicas...Ha exportado aspectos de su vigilancia digital al resto del mundo y ha propagado tácticas de control de la información con un enfoque particular en los países en desarrollo".
Rubin subrayó que cada país "tiene el derecho (...) de contar su historia al mundo, pero la narrativa de una nación debe basarse en hechos...China avanza a través de técnicas coercitivas y mentiras cada vez más descaradas".
"Esto no es simplemente una cuestión de narrativa pública, sino un tema de seguridad nacional. Nuestros valores e intereses están en peligro. Si no se controla, la manipulación de la información por parte de China podría disminuir en muchas partes del mundo la libertad de expresar opiniones críticas con Pekín...El resultado neto de estos esfuerzos de China es transformar el panorama mundial de la información y dañar la seguridad y la estabilidad de Estados Unidos, sus amigos y socios", explicó el funcionario estadounidense.
La conciencia internacional es "el punto de partida", dijo el enviado especial Rubin. "Lo que hemos aprendido es que hay un lado oscuro de la globalización, y si no permitimos que se detenga esta manipulación de la información, habrá una destrucción lenta y constante de los valores democráticos y del mundo seguro o de las reglas y los derechos... de la que dependen Estados Unidos y gran parte del mundo".