El disidente chino Gu Yimin, quien a principios de este mes publicó fotografías relacionadas con la matanza de Tiananmen (4 de junio de 1989) e intentó convocar por la vía legal una protesta para homenajear a los estudiantes asesinados, ha sido formalmente acusado de "subversión contra el Estado".
Según informó un comunicado de Human Rights in China (HRIC), Gu, de 35 años, fue detenido por la policía el 1 de junio, pocos días después de publicar imágenes sobre las protestas del 4 de junio, aunque los cargos contra él no se emitieron hasta el pasado 14 de junio. Su esposa, Xu Yan, señalo que él había solicitado legalmente permiso para celebrar una manifestación el 4 de junio, en el 24 aniversario de la masacre. "Si estas acciones suponen incitar subversión contra el Estado, es que es un régimen realmente frágil, en el que cualquier ciudadano puede derrocarlo!", ironizó Xu sobre la condena a su esposo.
"Mi marido tenía sólo 11 años cuando ocurrió aquello, y yo tenía solo tres; sus acciones buscan que más gente conozca una historia que se está olvidando gradualmente", señala Xu. El Gobierno comunista utiliza frecuentemente el cargo presentado en el caso de Gu contra disidentes. El premio Nobel de la paz Liu Xiaobo, por ejemplo, cumple once años de cárcel bajo esta misma acusación.
El Gobierno chino, que aún considera la matanza de Tiananmen un tabú innombrable en medios de comunicación o en internet, reacción este año al aniversario, como en ocasiones anteriores, con silencio oficial y detenciones y control a activistas de todo el país.
Las autoridades llevaron a cabo decenas de arrestos en varias zonas del país, según denunció a principios de junio la organización Chinese Human Rights Defenders. Veinticuatro años después de la matanza de Tiananmen, ocurrida en la noche del 3 al 4 de junio de 1989, aún se desconoce el número real de víctimas de la represión de las fuerzas de seguridad chinas contra los estudiantes, que pedían una democratización del país similar a las que se vivan entonces en Europa Oriental.
Según informó un comunicado de Human Rights in China (HRIC), Gu, de 35 años, fue detenido por la policía el 1 de junio, pocos días después de publicar imágenes sobre las protestas del 4 de junio, aunque los cargos contra él no se emitieron hasta el pasado 14 de junio. Su esposa, Xu Yan, señalo que él había solicitado legalmente permiso para celebrar una manifestación el 4 de junio, en el 24 aniversario de la masacre. "Si estas acciones suponen incitar subversión contra el Estado, es que es un régimen realmente frágil, en el que cualquier ciudadano puede derrocarlo!", ironizó Xu sobre la condena a su esposo.
"Mi marido tenía sólo 11 años cuando ocurrió aquello, y yo tenía solo tres; sus acciones buscan que más gente conozca una historia que se está olvidando gradualmente", señala Xu. El Gobierno comunista utiliza frecuentemente el cargo presentado en el caso de Gu contra disidentes. El premio Nobel de la paz Liu Xiaobo, por ejemplo, cumple once años de cárcel bajo esta misma acusación.
El Gobierno chino, que aún considera la matanza de Tiananmen un tabú innombrable en medios de comunicación o en internet, reacción este año al aniversario, como en ocasiones anteriores, con silencio oficial y detenciones y control a activistas de todo el país.
Las autoridades llevaron a cabo decenas de arrestos en varias zonas del país, según denunció a principios de junio la organización Chinese Human Rights Defenders. Veinticuatro años después de la matanza de Tiananmen, ocurrida en la noche del 3 al 4 de junio de 1989, aún se desconoce el número real de víctimas de la represión de las fuerzas de seguridad chinas contra los estudiantes, que pedían una democratización del país similar a las que se vivan entonces en Europa Oriental.