Un aparente fallo de seguridad informático ha dejado expuestos a cientos de informantes y denunciantes de delitos que habían presentado hechos y quejas ante la policía de Shanghái a través de su portal oficial de internet.
Según recoge hoy el periódico "South China Morning Post", los nombres, direcciones postales, números de teléfono y las propias cartas que dirigieron a las autoridades policiales, en ocasiones acompañadas por pruebas fotográficas, fueron visibles para cualquier internauta al menos desde el pasado viernes hasta ayer por la tarde.
Las denuncias que salieron a la luz, con todos estos datos incluidos, databan desde agosto pasado hasta ayer mismo, sostiene el diario, mientras el servidor de la Oficina de Seguridad Pública de Shanghái (policía) está suspendido desde entonces.
Aunque no hay una cifra exacta del número de afectados ni de denuncias publicadas, la policía local aseguró en marzo que había recibido y respondido a casi 1.300 denuncias y quejas recibidas por ese sistema de correo electrónico sólo entre enero y febrero de este año.
Gracias a los datos publicados, el diario pudo contactar ayer con varios de los afectados, que se mostraron indignados al conocer que sus denuncias y que todos sus datos personales habían quedado al descubierto.
Una mujer que había acusado por ese sistema a varios agentes de abuso de poder por agredir a su familia se mostró muy decepcionada, ya que "revelar esa información es como decirle a esos agentes que yo soy la chivata", lamentó: "yo hice mi trabajo, pero aparentemente la policía no hizo el suyo".
Según recoge hoy el periódico "South China Morning Post", los nombres, direcciones postales, números de teléfono y las propias cartas que dirigieron a las autoridades policiales, en ocasiones acompañadas por pruebas fotográficas, fueron visibles para cualquier internauta al menos desde el pasado viernes hasta ayer por la tarde.
Las denuncias que salieron a la luz, con todos estos datos incluidos, databan desde agosto pasado hasta ayer mismo, sostiene el diario, mientras el servidor de la Oficina de Seguridad Pública de Shanghái (policía) está suspendido desde entonces.
Aunque no hay una cifra exacta del número de afectados ni de denuncias publicadas, la policía local aseguró en marzo que había recibido y respondido a casi 1.300 denuncias y quejas recibidas por ese sistema de correo electrónico sólo entre enero y febrero de este año.
Gracias a los datos publicados, el diario pudo contactar ayer con varios de los afectados, que se mostraron indignados al conocer que sus denuncias y que todos sus datos personales habían quedado al descubierto.
Una mujer que había acusado por ese sistema a varios agentes de abuso de poder por agredir a su familia se mostró muy decepcionada, ya que "revelar esa información es como decirle a esos agentes que yo soy la chivata", lamentó: "yo hice mi trabajo, pero aparentemente la policía no hizo el suyo".
