El realizador y guionista cubano Rolando Díaz aseguró este martes que la bancarización es un nuevo problema que se añade a los ya existentes denunciados por la Asamblea de Cineastas, pero que va más allá de la afectación a un sector de la sociedad.
“Si eso es casi imposible para las personas que tienen su vida cotidiana en gastos menores, qué podría ser para una empresa como el cine, que por muy poco dinero que necesite, siempre necesita una cantidad de dinero que supera las permitidas con esta bancarización, que se asemeja muchísimo más a un corralito, es decir, limita la cantidad de dinero de la que puede disponer una pequeña o mediana empresa, para no hablar de grandes o para no hablar del ciudadano común”, dijo a Martí Noticias, el director de “Los pájaros tirándole a la escopeta y “En tres y dos”.
“Yo creo que, independientemente del trastorno que eso puede traer para la cinematografía nacional, trae problemas que van mucho más allá del cine. Me duele mucho imaginar a la gente más humilde que no dispone de dinero porque no lo hay en los cajeros, ¿qué puede hacer para poder seguir sobreviviendo en condiciones como estas”, cuestionó.
La Asamblea de Cineastas publicó en su perfil de Facebook hace unos días que las disposiciones tomadas por el Banco Central de Cuba como parte de la llamada bancarización, de poner tope a la extracción y circulación monetaria ha trabado el desarrollo de proyectos, “desde la propia concesión de fondos, los rodajes, las contrataciones y pagos por servicios, la importación de equipamientos y tecnologías, hasta los procesos de post producción de los filmes”.
El gremio de los artistas del audiovisual ha sido impactado, como el resto de la población cubana que en mayor o menor medida está padeciendo los embates de la bancarización con sus límites a la extracción de efectivo y la falta de una infraestructura creada para ese fin.
“Llevo demasiado tiempo fuera de Cuba para imaginar, aunque he asistido y he dicho lo que pienso dentro de Cuba más de una vez, pero me cuesta mucho trabajo pensar tal sufrimiento cotidiano, reitero, de la gente que está sometido a este sistema donde la economía se convierte en algo que realmente se escapa de la comprensión de casi cualquier ser humano”, apuntó el también profesor.
En 2021, durante un viaje a La Habana, Díaz, exiliado en España desde 1994, aprovechó el 42º. Festival del Nuevo Cine Latinoamericano para condenar los “deleznables actos de repudio” contra disidentes y activistas políticos en Cuba, así como para manifestar su apoyo a jóvenes colegas cuyas obras sufrieron, como él mismo, la censura de los funcionarios culturales.
En la presentación de su filme “Dossier de ausencias” en el cine Acapulco de la capital cubana, Díaz sostuvo, en relación con las protestas del 11 de julio, que “desconocer la valentía de quienes solo piden derecho a hablar, pensar diferente y manifestarse pacíficamente sería un acto cobarde”.
En sus declaraciones a nuestra redacción, el cineasta señaló que la dificultad generada por la bancarización es solo otro escollo con el que tiene que lidiar la población cubana y dentro de ella los artistas:
Para “el cine, esto es un problema más, mucho más allá que lo de la censura, que todos los que se han denunciado recientemente por la Asamblea de Cineastas, por todo lo que se intenta y pueden hacer, todos esos cubanos dignos que dentro y fuera de la cultura intentan seguir viviendo dentro de condiciones que son verdaderamente cada vez más terribles y más insospechadas.
Además del tema de la censura, la Asamblea ha puesto en la palestra pública las trabas que atentan contra la producción y realización de las películas cubanas y sus exhibiciones públicas.
“La bancarización es un paso más en hacer mucho más difícil la vida de las personas. Por consiguiente, la vida de los cineastas cubanos que aún residen dentro de la Isla”, puntualizó Rolando Díaz.
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