La curadora de arte y activista por los derechos humanos en Cuba, Claudia Genlui, integrante del Movimiento San Isidro, dijo estar muy asustada por la situación de su novio, el artista Luis Manuel Otero Alcántara, encarcelado en una prisión de máxima seguridad desde el 11 de julio sin dictamen judicial.
En opinión de Genlui, luego de seis meses en cautiverio, y de haber enfrentado varias huelgas de hambre, Otero Alcántara está al límite de su fortaleza física y psicológica, pero el destierro, según le ha manifestado, no es una opción para él.
Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de La Habana, Genlui llegó recientemente a la ciudad de Miami. Consigo trajo varias obras del artista y hace gestiones con galerías de la ciudad para exponerlas.
Durante la vigilia que el Movimiento San Isidro convocó el jueves pasado en la emblemática Torre de la Libertad de Miami para exigir la excarcelación de de los presos políticos cubanos, incluidos los miembros del MSI Maykel Castillo "El Osorbo" y Otero Alcántara, Genlui accedió a esta entrevista con Radio Televisión Martí.
RTVM: Luis Manuel mantiene una huelga de hambre y sed desde hace ya varios días. Desde la semana pasada no llegan noticias sobre su estado. ¿Qué es lo último que sabes?
CG: Su situación es bastante crítica, no solo por la huelga, sino también por todo lo que ha sufrido, los estragos que las diferentes huelgas han hecho en su cuerpo. Lleva más de seis meses detenido, una alimentación pésima, ha estado padeciendo una erupción en la piel muy fuerte, estaba debutando una soriasis producto del mismo estrés. Me preocupa mucho su estado emocional, psicológico. Yo llevo ya bastante tiempo viéndolo desmoronarse de alguna manera en situaciones extremas, pero esta vez estoy muy asustada y, sobre todo, preocupada, porque de alguna manera siento que él está al límite.
RTVM: ¿Aceptaría Luis Manuel Otero Alcántara la libertad a cambio de destierro?
CG: Eso es un tema que siempre hemos tenido y que la Seguridad del Estado se ha encargado también de recordárnoslo. De hecho, antes de salir de Cuba, una de las cosas que dejaban claro era justamente esa, de que Luis también tenía la posibilidad de salir, pero siempre con esa condición de destierro. Me parece que, a estas alturas, él ha dejado bien claro y, de hecho, estar huelga de hambre y sed es una ratificación de eso que tanto ha dicho, que el destierro no es una opción. Luis Manuel tiene que estar en la casa. Si es juicio, pues debe esperarlo en su casa. Ahora mismo, nuestra principal exigencia, nuestras principales energías, deben estar enfocadas en eso, de que pueda esperar el juicio, injusto, lo sabemos. Es que el hecho de considerase preso ya es una injusticia, pero, bueno, si lo van a hace,r que lo espere en su casa. En las condiciones que está, se nos va, ya está al límite.
RTVM: ¿Trajiste a Miami algunas de las obras de Luis Manuel que como tu bien dices, es también parte de su vida? ¿Has podido llegar a acuerdo con alguna galería?
CG: Uno de mis grandes objetivos al llegar a este país ha sido, justamente, tratar de realzar su nombre dentro del mundo del arte. No podemos perder la perspectiva de que Luisma es un artista y, por lo tanto, su vida es su obra también. Rescatar, de alguna manera, lo último que él ha estado produciendo, porque no ha dejado de producir, incluso dentro de la cárcel, dos de las series que traigo son realizadas en la cárcel, pero sí es importante rescatar toda su obra. Estamos trabajando con el apoyo de curadores, críticos, amigos, personas dentro del mundo del arte con alguna influencia, que nos están apoyando para colocarlo en un lugar que lo ayude en la situación en que se encuentra en este momento.
RTVM: ¿Te has sentido respaldada, has recibido calor humano de la comunidad tradicional de exiliados cubanos?
CG: Agradezco mucho a todas las personas que me han apoyado. Yo sentía, aun estando en Cuba, el apoyo que me ha dado, sobre todo, la comunidad de Miami. Todas las personas en Estados Unidos han sido extremamente importantes para cada uno de nosotros, y esto también lo digo en nombre de Luisma, y en nombre de todos los activistas que estuvimos dentro. Yo siento ese apoyo y lo veo en todas esas personas que están pidiendo por Luis y por todos los presos. De alguna manera, a pesar de todo lo difícil que ha sido este tiempo, algo que nos hemos demostrado a nosotros mismos es que estamos unidos, estamos conectados como mismo dice Luisma.
RTVM: ¿Qué le dices a los cubanos de la isla, al de la calle, al obrero, al que cada mañana aparece sentado en el contén de una esquina de la barriada de San Isidro?
CG: Que yo creo que es el momento, creo que hemos caminado muchísimo a lo largo de 60 años de tristeza, de desolación, que lo he vivido aquí en EEUU a partir de los testimonios de mucha gente que lleva ese dolor por dentro.
Le diría al pueblo de Cuba, y a todo aquel que forma parte del pueblo cubano, pero que no necesariamente tiene que estar en Cuba, que es nuestro momento de unirnos, nuestro momento de, paso a paso, ir avanzando. Ya hemos avanzado muchísimo, pero tenemos que seguirlo haciendo. Y, de una manera muy personal, que, por favor, no dejemos solo a Luis Manuel. Parte de todo lo que ha pasado en Cuba se lo debemos a él y al MSI, pero sobre todo a esa necesidad de Luisma de luchar contra las injusticias…, de confiar y de tener esa esperanza de que el cambio en Cuba sí es posible. Vamos a aferrarnos a esa esperanza y vamos a seguir.
