Hillary Clinton y Donald Trump, aspirantes presidenciales por los partidos demócrata y republicano, respectivamente, tendrán esta noche la última oportunidad de presentar sus ideas ante millones de telespectadores, durante el último debate que los analistas consideran crucial para allanar el camino a la Casa Blanca en los comicios del 8 de noviembre.
Mientras Clinton se ha mantenido alejada de los actos públicos en los últimos días, concentrada en la preparación del debate, Trump participó en una intensa agenda de discursos públicos y reservó apenas algunas horas de cada día para abordar con sus asesores el contenido del debate.
"¡Este es nuestra oportunidad!", dijo Trump en la noche del martes en uno de sus actos públicos.
Clinton y Trump deberán polemizar en torno a una agenda que incluye temas de inmigración, economía y el nombramiento de un juez en la Corte Suprema de Justicia, aunque los dos anteriores debates, que tenían una agenda predeterminada, se convirtieron en un verdadero festival de golpes bajos, acusaciones cruzadas, discusiones sobre la vida sexual y hasta amenazas de prisión.
El periodista de la red Fox News, Chris Wallace, será el moderador del debate que tendrá lugar en la Universidad de Nevada, en Las Vegas. El debate estará dividido en seis segmentos de quince minutos dedicados a los siguientes temas: la deuda nacional y los programas sociales, la inmigración, la economía, el Tribunal Supremo, la política exterior y la capacidad de los candidatos para ser presidente.
El debate de esta noche llega precedido de crecientes denuncias cruzadas entre ambos candidatos, que van desde acosador sexual en el caso de Trump hasta nuevos elementos en torno al servidor privado de correo electrónico utilizado por Clinton, cuando era Secretaria de Estado.
Para el analsita John Hudak, del Instituto Brookings, Clinton "deberá hacer lo que hizo en los dos últimos debates: tratar de permanecer calma y dejar que Trump siga adelante con su proceso de autodestrucción".
"Si el barco de tu oponente se está hundiendo, tú no le arrojas un salvavidas", afirmó Hudak.
Trump añadió un nuevo ingrediente a las expectativas del encuentro cuando anunció este miércoles que ha invitado al debate a Malik Obama hermanastro del presidente Barack Obama y a Patricia Smith madre de Sean Smith, uno de los fallecidos en el ataque de 2012 al consulado estadounidense en Bengasi (Libia).
La jefa de campaña de Trump, Kellyanne Conway, explicó en declaraciones a la cadena MSNBC que Malik Obama "quería" asistir al debate y que están "felices" de haberlo invitado.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, comentó en rueda de prensa que Obama no se ha puesto a pensar al respecto y que apenas existe relación entre el mandatario y su hermanastro.
Por su parte, Clinton ha invitado al debate de hoy, entre otros, a la presidenta ejecutiva de Hewlett Packard (HP), Meg Whitman, una
destacada donante republicana que hizo público en agosto su apoyo a
la aspirante demócrata.
Nevada, cuya población hispana representa el 27,8 % y supone el 17 % de los posibles votantes, es uno de los Estados donde la preferencia de los votantes está dividida según las más recientes encuestas que sitúan a Clinton ligeramente por delante, con 2,5 puntos porcentuales de ventaja.
Estuardo Rodriguez, analista y estratega político, ofreció a la colega Gioconda Tapia de la Voz de América su visión sobre lo que se debería esperar del tercer y último debate presidencial entre Hillary Clinton y Donald Trump.