Residentes en la localidad de Campuzano, en Carlos Rojas, Matanzas, tendrán que esperar una semana más para que las autoridades encargadas den solución al problema que enfrentan con el abastecimiento de agua potable a sus hogares.
Desde allí lo informó a Radio Martí la activista Ania Zamora una de las afectadas:
"En la tarde vinieron cinco funcionarios, el delegado del pueblo y cuatro miembros del partido municipal de Jovellanos y nos dijeron que en esta semana ellos iban a tratar de buscar la solución, que en estos momentos no había turbina y que nos iban a prestar dos pipas más".
El viernes alrededor de 70 residentes de Campuzano salieron a la calle a protestar por la falta de agua potable durante 21 días.
Según Zamora aunque ha sido reforzado el servicio de pipas que llevan el agua a la localidad, esto no soluciona el problema porque las personas siguen aglomerándose, en momentos en que el distanciamiento social es clave para detener los contagios por coronavirus en la isla.
También en espera están los residentes de una ciudadela en Mantilla, Arroyo Naranjo, donde 7 viviendas están afectadas por un vertedero de aguas albañales que pasa por encima de las cisternas de las casas.
El jueves una funcionaria del gobierno local les prometió una solución. Así lo afirmó a Radio Martí desde allí Yaisma González Santana:
"Hasta el momento no ha venido nadie. Estamos peor, cada vez que descargamos el baño, todo el agua con excrementos sale para afuera. Estamos echando cloro porque con este problema de la pandemia no podemos arriesgarnos a que los niños se enfermen con esto o con otra cosa. Ya nosotros planteamos la situación hasta la estudiante de Medicina que está haciendo las pesquisas pero todavía, nada".