Colombia deportó a 300 inmigrantes que habían entrado al país de manera irregular, informaron este viernes autoridades migratorias, en Turbo, Antioquia.
Los extranjeros son, en su mayoría, provenientes de Cuba, Haití, Senegal, Ghana y Congo y permanecían en Antioquia con la esperanza de cruzar la frontera hacia Panamá, cerrada desde hace una semana, para continuar su recorrido a Estados Unidos. Son parte del grupo de 650 migrantes registrados en el mes de mayo en el Urabá antioqueño, precisó Christian Krüger Sarmiento, director general Migración Colombia.
"En las últimas 72 horas hemos detectado 400 migrantes irregulares en esta zona del país, de los cuales a 300 les dimos la deportación correspondiente", dijo Christian Krüger, director de Migración Colombia, en una declaración en Turbo, publicada en el diario La Opinión.
"Pueden seguir llegando, pero las diferentes autoridades nacionales seguirán actuando", agregó, tras destacar un aumento de más del 200% en las detenciones de migrantes indocumentados en relación a 2015.
Migración Colombia indicó frente a la posibilidad de una posible deportación masiva de extranjeros desde Panamá hacia Colombia, “no se ha recibido ninguna notificación por parte de las autoridades migratorias”.
Krüger explicó, además, que se dispuso la instalación de varios puestos de control en las principales rutas para prevenir que extranjeros caigan en redes del tráfico de migrantes.
En lo que va de años en Turbo se han detectado 3700 migrantes irregulares, los cuales han sido deportados por Migración Colombia.
La Defensoría del Pueblo, el ente que vela por los derechos humanos en Colombia, "ha constatado que a la fecha hay aproximadamente 250 migrantes en situación irregular en el municipio" de Turbo, en el golfo de Urabá, una zona cercana al punto selvático donde Panamá blindó el 9 de mayo la frontera para evitar que emigrantes que tratan de llegar ilegalmente a Estados Unidos entren a su país, indicó en ese entonces la publicación.
Además de esta "población flotante", la Defensoría afirmó que "ha recibido denuncias de los migrantes respecto a que personas inescrupulosas estarían cobrándoles sumas importantes de dinero a cambio de gestionar en Bogotá su paso a territorio panameño".