Las autoridades cubanas iniciaron este jueves la primera fase de reapertura, luego de tres meses de cuarentena por el COVID-19, en todas las provincias del país y el municipio especial de Isla de la Juventud, con la excepción de La Habana y Matanzas, donde permanecen focos de coronavirus, informaron funcionarios del gobierno.
En reunión del grupo de trabajo para la prevención y control de la pandemia, realizada este miércoles, el gobernante Miguel Díaz-Canel manifestó “su confianza en que el país puede ir avanzando con bastante rapidez por las diferentes fases de la etapa de recuperación”, según dio a conocer el diario estatal Granma.
También en esta jornada los transportistas privados podrán comenzar a trabajar en cabeceras provinciales y municipios, excepto el servicio interprovincial, informó el Ministro de Transporte Eduardo Rodríguez Dávila, en el espacio televisivo Mesa Redonda.
El turismo internacional abrirá a partir del primero de julio y desde hoy se iniciará la venta de ofertas, indicó en el propio programa, el Ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García.
Al mismo tiempo, residentes en varios de los territorios que reabren este jueves, entrevistados por Radio Televisión Martí, alertaron los peligros de un rebrote ante el desabastecimiento y la aglomeración de personas para adquirir alimentos y productos de aseo.
"Esto tendrá consecuencias desfavorables", alertó desde la capital la activista Elsa Morejón en las redes sociales, tras conocer que aunque La Habana y Matanzas, por ser provincias de mayor incidencia de COVID-19, no entraron en fase 1 de reapertura, las personas sí pueden trasladarse a otros regiones.
En Guantánamo las autoridades locales también anunciaron la incorporación del transporte intermunicipal, lo que provocará un mayor flujo de personas, que desde otras localidades intentarán llegar a la capital provincial en busca de alimentos, donde tampoco los hay, nos dice el periodista independiente Anderlay Guerra Blanco.
Las colas en los mercados de Guantánamo "serán inmensas, sin embargo no hay absolutamente nada en venta", precisó Guerra.
El traumatólogo Ramón Zamora comenta desde Holguín que actualmente las colas en las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD), alcanzan hasta tres días y sin garantía de adquirir los productos.
"Ahora será peor debido a la incapacidad de las autoridades de abastecer los mercados con alimentos y la cantidad de personas aglomerándose en el centro de la ciudad", alertó Zamora.
Jiordan Marrero Huerta, vive en el municipio de Sibanicú en la provincia de Camagüey y manifiesta una ligera esperanza de que ahora podrán salir de allí en busca de comida.
Creo que con el movimiento "se pueden resolver algunas cosas" en otras regiones, apuntó Marrero.
En la capital agramontina, Leydis Tabares cuenta que actualmente el territorio enfrenta un brote de dengue, y este miércoles ella acudió al mercado agropecuario de Plaza de Méndez, en el reparto la Vigía, y no había nada.
"Regresé con un macito de cilantro porque en las calles no había nada", lamentó.
Adriano Castañeda, periodista independiente que reside en Sancti Spíritus reporta que las autoridades decidieron abrir, sin tener garantizadas las condiciones necesarias para el mismo.
"Aquí no hay arroz, ni frijol, ni carne de cerdo", precisó el reportero.
Desde Santa Clara en la provincia de Villa Clara, el activista Guillermo del Sol concluye que la medida ha sido tomada dándole prioridad a la crisis económica sobre el problema epidemiológico.
"Pienso que las personas se lancen a los pueblos costeros tratando de conseguir algún pescado, porque en Santa Clara no hay nada", señaló.
El comunicador comentó que "en Cuba hay hambre" y lo peor es que no hay dónde buscar los alimentos.