Una activista cubana residente en Miami, conocida por su labor con inmigrantes y mujeres víctimas de violencia doméstica, fue condenada a cuatro años y medio de cárcel por estafa y fraude relacionados con la compraventa de casas, reporta El Nuevo Herald.
Un tribunal de Miami halló a Alicia García, directora de Éxodo 94 y Voz de Mujer, culpable de fraude y robo a gran escala en primer grado y tres en segundo grado, además de actuar sin licencia de agente de bienes raíces, detalló el diario.
García robó $260.000 a clientes de su agencia de bienes raíces.
Primero, estafó $150.000 a un cliente por concepto de depósito para una casa, mientras trabajaba como agente de su propia compañía de bienes raíces, García Realty, Inc.
La segunda víctima perdió $60.700, después que García le pidiera $80.700 y le devolviera sólo $20.000 cuando el negocio no pudo concretarse. A otras dos personas robó $20.000 y $30.000, respectivamente.
García había sido arrestada varias veces entre el 2012 y el 2013, incluso cometió el último robo cuando estaba libre bajo fianza, con su licencia de agente de bienes raíces revocada en noviembre de 2011, indica el diario.
Cumplirá su condena en una cárcel estatal, detalló la vocera de la Fiscalía del estado para el Condado Miami-Dade, citada por El Nuevo Herald.
La activista es una cara conocida en los medios de Miami por su trabajo en Éxodo 94 y Voz de Mujer. En 2014, organizó un evento para conmemorar el vigésimo aniversario del éxodo de cubanos de 1994 y la comisionada Rebeca Sosa le entregó una proclama del Condado y de la Ciudad de Miami para marcar la efeméride.
Precisamente, Alicia García llegó a Estados Unidos como parte del éxodo del 94, tras pasar cinco meses en un improvisado campo de refugiados en la base naval de Guantánamo, en el oriente de Cuba.
La más reciente labor de García como activista se concentraba en ayuda a refugiados cubanos recién llegados a Estados Unidos. Había comenzado una campaña online de recaudación de fondos para alistar una casa en Homestead que diera albergue a inmigrantes cubanos sin familia que les recibieran en sus hogares.