El congresista cubanoamericano Carlos Curbelo, impulsor de un polémico proyecto que obligaría a los isleños a pedir asilo político para recibir beneficios excepcionales, dijo que el "trato especial" seguiría en pie, en un mensaje que trata de calmar a los cubanos dentro y fuera de la isla.
En entrevista con el periodista Ricardo Quintana, de TV Martí, Curbelo aclaró que no está en juego la Ley de Ajuste Cubano, vigente desde hace décadas para acoger a todos los que buscan escapar de la isla de Gobierno comunista.
"Todo cubano que llegue a Estados Unidos va a tener la oportunidad de trabajar, de superarse, de prosperar, de ayudar a su familia", explicó, en alusión a su proyecto de Ley de Oportunidades de Trabajo para Cubanos.
De ser promulgada, los cubanos que lleguen a las fronteras estadounidenses recibirán el parole y podrán solicitar el permiso de trabajo.
Pero evitaría, por ejemplo, que ancianos que llegan a Estados Unidos reciban –como hasta ahora–, seguro médico, pensiones y otros beneficios sin haber trabajado nunca en el país.
"Hay algunos cubanos de la tercera edad que vienen a jubilarse en Estados Unidos", se quejó Curbelo.
Según el congresista, quienes lleguen a Estados Unidos y no puedan trabajar y no apliquen para obtener asilo político, deberán ser apoyados por sus familiares, no por los constribuyentes.
"Lo que queremos ir haciendo, es eliminando todos esos tipos de abusos para que la política sea sostenible", agregó.
Limitar el abuso, no la oportunidad
Sus declaraciones llegan mientras aumentan las críticas contra los privilegios que reciben los cubanos una vez en suelo estadounidense, en detrimento de nacionales de otros países que son deportados pese a que escapan de situaciones de violencia en Centroamérica.
La crisis humanitaria generada en Costa Rica –donde permanecen varados miles de cubanos– y la imparable avalancha de cubanos que buscan llegar a Estados Unidos, es vista como la reacción ante el temor de que sea derogada la ley ahora que La Habana y Washington tienen embajadas.
Mientras tanto, veteranos de guerra, congresistas y hasta influyentes periódicos estadounidenses están abogando por la eliminación de los privilegios de los cubanos.
Muchos alegan que no se justifica la medida ahora que los Gobiernos de ambos países avanzan en la normalización de las relaciones tras más de medio siglo de hostilidades mutuas.
Curbelo, no obstante, justificó la permanencia de la Ley de Ajuste Cubano, alegando que en la isla existe una dictadura unipartidista que no permite el disenso y que reprime.
"Queremos limitar el abuso, pero queremos garantizar esa oportunidad que existe desde 1959", aclaró Curbelo.