El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó el martes ante el Congreso de Estados Unidos que el acuerdo negociado por potencias occidentales con Irán dejará a Teherán con las manos libres para desarrollar armas nucleares.
Invitado a hablar por la bancada republicana, pese a la oposición de la Casa Blanca, Netanyahu calificó a Irán como una amenaza global en un apasionado discurso, en momentos en los que el secretario de Estado John Kerry participa en Suiza en conversaciones con su homólogo iraní Mohamad Javad Zarif para acelerar la firma de un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.
"Este acuerdo no impedirá que Irán desarrolle armas nucleares", dijo Netanyahu, situándose en franca oposición a la política del presidente estadounidense Barack Obama de contener las ambiciones iraníes mediante un acuerdo diplomático.
El acuerdo "garantizará que Irán consiga esas armas, montones de armas", dijo Netanyahu, desechando de un plumazo las promesas de que las negociaciones bloquearán el camino iraní hacia una bomba atómica y sosteniendo, en cambio, que el acuerdo dejaría a Teherán con un "vasto" programa nuclear en marcha.
"El programa nuclear de Irán quedará en general intacto. Irán alcanzará su objetivo en corto plazo", dijo Netanyahu. Luego, insistió en sus críticas a las negociaciones de un acuerdo nuclear entre las llamadas potencias mundiales 5+1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China, Rusia más Alemania). "Mis amigos, por más de un año nos han dicho que la falta de un acuerdo era mejor que un mal acuerdo. Este es un mal acuerdo. Es un muy mal acuerdo. Estaremos mejor sin él", afirmó el líder israelí.
Netanyahu, un ácido crítico de las negociaciones, recordó que "nos han dicho que la alternativa a este acuerdo es la guerra. Eso no es verdad. La alternativa a este acuerdo es un acuerdo mucho mejor". Hacia el fin de su discurso, Netanyahu dejó una nota claramente amenazadora: "Les puedo garantizar que los días en los que los judíos permanecían pasivos ante enemigos genocidas, esos días se han terminado". "Por primera vez en 100 generaciones, los judíos podemos defendernos por nosotros mismos", alertó.
Unos 50 senadores del partido demócrata decidieron no participar de la reunión plenaria, en protesta por la iniciativa republicana de invitar a Netanyahu a dirigirse al Congreso sin consultar con la Casa Blanca o con el Departamento de Estado.
Por ello, Netanyahu inició su discurso con palabras de agradecimiento a Obama, además de admitir que su discurso había sido "el objeto de mucha controversia". A pesar de sus cálidas palabras iniciales hacia Obama, Netanyahu poco a poco subió el tono del discurso y afirmó categóricamente que el acuerdo negociado por países occidentales "no bloqueará el camino de Irán a la bomba. En realidad, pavimentará el camino de Irán hacia la bomba".
Para el Primer Ministro israelí, "un acuerdo que debería prevenir la proliferación nuclear, en cambio desatará una carrera nuclear en la región más peligrosa del planeta. Este acuerdo no será un adiós a las armas. Será un adiós al control de armamentos". Una región "donde pequeñas fricciones desatan grandes guerras se convertirá en un polvorín", señaló.
La comunidad internacional debería exigir que Irán "cese sus agresiones a sus vecinos, cese su apoyo al terrorismo en todo el mundo, y cese de amenazar con aniquilar a mi país", expresó.
Con su discurso, el Jefe del Gobierno israelí, que ya intervino ante el Congreso de Estados Unidos en 1996 y en 2011, será el único líder extranjero junto con Winston Churchill, que habrá hablado en tres ocasiones en el capitolio estadounidense.