El Observatorio Cubano de derechos Humanos (OCDH) denunció hoy que se han producido 4.665 "detenciones arbitrarias" en Cuba desde enero de 2017, 306 de ellas en el mes de noviembre, en la mayoría de los casos (211) mujeres.
"El gobierno cubano persiste en su dinámica represiva" señala la organización opositora al Gobierno del general Raúl Castro en una nota de
prensa difundida este lunes en España.
Denuncian, entre otras actuaciones de las autoridades cubanas, las detenciones arbitrarias de corta y larga duración, la confiscación o robo de bienes personales o de medios de trabajo, el impedimento de salida del país de activistas invitados a foros internacionales y la retención y asedio a activistas en sus propias viviendas.
Los opositores cubanos señalan el "amplio alcance" de esa estrategia represiva del Gobierno de la isla, "que llega a escudriñar los resquicios de la incipiente sociedad civil cubana", especialmente entre comunicadores, artistas y líderes juveniles.
Citan en su nota, entre otros ejemplos, la detención del comunicador Osmel Ramírez Álvarez, colaborador de Diario de Cuba y de Havana Times, el pasado día 10 de noviembre, y la del líder de la plataforma Juventud Activa Cuba Unida (JACU), Roberto Jiménez, al que detuvieron el pasado 23 de octubre y estuvo retenido 16 días.
La organización destaca que las violaciones de derechos fundamentales se mantienen en Cuba y gana terreno en Venezuela "gracias a la apatía y ausencia de compromiso de no pocos demócratas e instituciones", entre las que incluye al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Este organismo de la ONU ha enviado este año a dos observadores por invitación de las autoridades de la isla, lo que marca una nueva etapa en las relaciones entre Naciones Unidas y Cuba, que no había recibido en los últimos diez años a ningún experto independiente del Consejo de Derechos Humanos de la organización.
La OCDH nació en Madrid en 2009 y está integrada fundamentalmente por expresos de conciencia cubanos y otros activistas de Derechos Humanos en Cuba y en el exilio.
EFE