El plan regional para trasladar hacia México a migrantes cubanos que pasaron meses estancados en Panamá continúa esta semana, según confirmó el lunes a Martí Noticias una fuente de Migración panameña.
La operación es parte de un acuerdo entre autoridades de ambos países para salir de la crisis humanitaria desatada en la frontera entre Panamá y Costa Rica, después que el Gobierno tico cerró su frontera alegando que no contaba con recursos para asumir otra ola de migrantes.
“Por ahora se mantiene igual, van saliendo de a poco como se había estipulado desde el principio”, dijo en entrevista telefónica una autoridad de Migración en Panamá, que pidió no ser identificada.
“La información, con datos específicos y demás se dará una vez que culmine el traslado total, pero sí se mantiene el traslado diario”, agregó.
El gobierno de México les otorgó a los 3,500 migrantes cubanos varados en Panamá un plazo hasta el 20 de mayo para recibirlos en ese país y que puedan llegar a la frontera de Estados Unidos como es su intención.
Todos esperan acogerse a la Ley de Ajuste Cubano, un mecanismo vigente desde 1966 que ofrece beneficios migratorios excepcionales a los cubanos que consiguen pisar tierra estadounidense.
El sábado pasado quedaban menos de 100 cubanos en la frontera de Paso Canoas, según un informe emitido por el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc). José Donderis, director nacional del Sinaproc, dijo el fin de semana que “al paso que vamos, se cumplirán los traslados para el plazo otorgado".
El itinerario de los cubanos incluye el traslado a la ciudad de David y a Los Planes de Gualaca, donde realizan los trámites y de ahí continuar el viaje a México.
Un plan similiar permitió la evacuación que concluyó en marzo de unos 8.000 cubanos varados en Costa Rica. Todos llegaron a Estados Unidos en virtud de un acuerdo regional.
Gobiernos cierran el paso a migrantes
Países de la región han ido cerrando filas para impedir otra crisis migratoria, con el cierre de fronteras. Primero fue Nicaragua, que en noviembre del 2015 provocó el primer cuello de botella en su frontera con Costa Rica.
Le siguió Costa Rica, cuyo gobierno tomó similar medida en diciembre del 2015. Fue en marzo que consiguió evacuar a unos 8.000 migrantes cubanos a los que asistió por varios meses.
El pasado 9 de mayo tomó su turno Panamá, para determinar el cierre de su frontera con Colombia en el área de Puerto Obaldía y otros puntos fronterizos, según un comunicado divulgado por las autoridades migratorias.
El propio presidente panameño, Juan Carlos Varela, hizo un llamado a los países involucrados para que formen parte de un diálogo que resuelva el tema, dejando la política partidista de lado y enfrentando el asunto con visión de Estado.
