Las Grandes Ligas de béisbol deberán cambiar su política para adquirir jugadores cubanos si los Miami Marlins y los Rays de Tampa Bay quieren una parte del dinero que el estado entrega para la construcción y remodelación de estadios deportivos profesionales, según un proyecto de ley aprobado este viernes en la Cámara de Representantes de la Florida en Tallahassee. Noventa y tres legisladores votaron a favor y 16 en contra.
La odisea que pasó el pelotero cubano de los Dodgers de los Ángeles, Yasiel Puig, quien escapó de Cuba rumbo a México sirvió de inspiración a los legisladores que aprobaron la medida.
Mientras otros jugadores extranjeros pueden negociar con los equipos de béisbol en las Mayores antes de firmar un contrato, los equipos no pueden negociar con los jugadores cubanos si se encuentran en Cuba. Y los jugadores cubanos están sujetos a la condición de amateur si vienen directamente a los Estados Unidos, lo que potencialmente les cuesta decenas de millones de dólares. Es por eso que los jugadores cubanos buscan establecer residencia en un tercer país, lo que representa a menudo un gran riesgo.
“Vote por este proyecto de ley para cada joven en Cuba, que quiere una oportunidad justa para venir a este país y jugar béisbol sin tener que verse obligado a caer en los brazos de traficantes humanos, contrabandistas y cárteles de la droga”, dijo el representante Matt Gaetz, quien añadió que eso es más importante para él que la construcción de un estadio.
Detalles de la salida de Puig de Cuba fueron revelados recientemente en un juicio que describe un viaje peligroso, tratos con personajes oscuros y como Puig y el boxeador cubano Yunior Despaigne fueron mantenidos como rehenes por las deudas impagadas de un contrabandista. Tanto el pelotero como el boxeador y sus familias han continuado recibiendo amenazas de muerte y uno de los hombres que les sacó clandestinamente de Cuba fue muerto a tiros en México, según una historia reportada por primera vez en Los Ángeles Magazine.
El comisionado de béisbol de la MLB, Bud Selig y el Jefe de operaciones del organismo deportivo, Rob Manfred, dijeron que están analizando la situación de los jugadores cubanos.
Selig admitió que se sentía preocupado por todo lo relacionado con los peloteros cubanos, mientras Manfred dijo que MLB está hablando con la Asociación de jugadores para ver que podría ser útil para los jugadores de la isla.
“La primera pregunta que debes hacerte antes de pensar si cambias las reglas es si hay alguna diferencia entre el tráfico a Estados Unidos o tráfico a México, si el destino va a cambiar lo que sucede a los jugadores cuando tratan de salir de Cuba”, dijo Manfred, quien agregó que al final, él piensa que se trata de un problema más grande que el béisbol.
El proyecto de ley (HB 7095) establecería un fondo de 12 millones que podrían ser gastados cada año. Ningún equipo o proyecto recibiría más de 2 millones al año. Una ley similar del Senado no hace referencia a los peloteros cubanos.
El fondo podría ayudar a pagar una serie de proyectos propuestos; un estadio de fútbol profesional en Miami y la renovación del Daytona International Speedway.
Los Miami Marlins construyeron un nuevo estadio el año pasado, mientras los Rays de Tampa vienen analizando la posibilidad de construir otro estadio para sustituir el astrodome de San Petersburgo, donde juegan actualmente.
La odisea que pasó el pelotero cubano de los Dodgers de los Ángeles, Yasiel Puig, quien escapó de Cuba rumbo a México sirvió de inspiración a los legisladores que aprobaron la medida.
Mientras otros jugadores extranjeros pueden negociar con los equipos de béisbol en las Mayores antes de firmar un contrato, los equipos no pueden negociar con los jugadores cubanos si se encuentran en Cuba. Y los jugadores cubanos están sujetos a la condición de amateur si vienen directamente a los Estados Unidos, lo que potencialmente les cuesta decenas de millones de dólares. Es por eso que los jugadores cubanos buscan establecer residencia en un tercer país, lo que representa a menudo un gran riesgo.
“Vote por este proyecto de ley para cada joven en Cuba, que quiere una oportunidad justa para venir a este país y jugar béisbol sin tener que verse obligado a caer en los brazos de traficantes humanos, contrabandistas y cárteles de la droga”, dijo el representante Matt Gaetz, quien añadió que eso es más importante para él que la construcción de un estadio.
Detalles de la salida de Puig de Cuba fueron revelados recientemente en un juicio que describe un viaje peligroso, tratos con personajes oscuros y como Puig y el boxeador cubano Yunior Despaigne fueron mantenidos como rehenes por las deudas impagadas de un contrabandista. Tanto el pelotero como el boxeador y sus familias han continuado recibiendo amenazas de muerte y uno de los hombres que les sacó clandestinamente de Cuba fue muerto a tiros en México, según una historia reportada por primera vez en Los Ángeles Magazine.
El comisionado de béisbol de la MLB, Bud Selig y el Jefe de operaciones del organismo deportivo, Rob Manfred, dijeron que están analizando la situación de los jugadores cubanos.
Selig admitió que se sentía preocupado por todo lo relacionado con los peloteros cubanos, mientras Manfred dijo que MLB está hablando con la Asociación de jugadores para ver que podría ser útil para los jugadores de la isla.
“La primera pregunta que debes hacerte antes de pensar si cambias las reglas es si hay alguna diferencia entre el tráfico a Estados Unidos o tráfico a México, si el destino va a cambiar lo que sucede a los jugadores cuando tratan de salir de Cuba”, dijo Manfred, quien agregó que al final, él piensa que se trata de un problema más grande que el béisbol.
El proyecto de ley (HB 7095) establecería un fondo de 12 millones que podrían ser gastados cada año. Ningún equipo o proyecto recibiría más de 2 millones al año. Una ley similar del Senado no hace referencia a los peloteros cubanos.
El fondo podría ayudar a pagar una serie de proyectos propuestos; un estadio de fútbol profesional en Miami y la renovación del Daytona International Speedway.
Los Miami Marlins construyeron un nuevo estadio el año pasado, mientras los Rays de Tampa vienen analizando la posibilidad de construir otro estadio para sustituir el astrodome de San Petersburgo, donde juegan actualmente.