El líder norcoreano Kim Jong-un el viernes, en un discurso de Año Nuevo tras un 2015 marcado por las tensiones bilaterales, culpó a Corea del Sur de generar creciente desconfianza entre ambos países.
El discurso fue el cuarto que realiza Kim desde el fallecimiento en 2011 de su padre, Kim Jong II, un hecho que desató un largo y turbulento proceso de sucesión marcado por varias purgas en el hermético y empobrecido país asiático.
"Corea del Sur ha fabricado un caso unilateral a favor de la unificación, aumentando la desconfianza y el conflicto entre nosotros", dijo Kim durante un discurso de 30 minutos transmitido por la televisión norcoreana.
Kim dijo en su discurso del año pasado que estaba abierto a realizar una cumbre con Seúl, pero la tensión aumentó en agosto después de la explosión de un campo minado en su frontera que hirió a dos soldados surcoreanos. Coreal del Sur culpó del hecho a Pyongyang, que negó su responsabilidad.
Las dos partes se reunieron a conversar en agosto, después de un sostenido enfrentamiento militar, y acordaron reducir las tensiones y celebrar nuevas conversaciones a nivel viceministerial, aunque las negociaciones posteriores han sido infructuosas.
"Nosotros deberíamos valorar las conversaciones de alto nivel del año pasado y hacer esfuerzos continuos para buscar el diálogo y no dar ningún paso más hacia atrás", dijo Kim Jong-un de las negociaciones de agosto, añadiendo que estaría abierto a conversar con todo aquel que desee hablar de una "unificación pacífica".
En una respuesta al discurso de Kim, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur reiteró su disposición a dialogar con Corea del Norte, dijo la agencia de noticias Yonhap:
"Corea del Norte debería tomar nota de que estamos tratando de desarrollar las relaciones entre las dos Coreas y sentar las bases para una unificación pacífica", dijo un funcionario no identificado del Gobierno
Los discursos de los líderes norcoreanos solían ser inusuales. La voz del padre de Kim, Kim Jong II, solamente fue transmitida una vez por la televisión estatal. Sin embargo, Kim Jong-un ha optado por dar a conocer sus discursos, que son seguidos de cerca en busca de pistas sobre cualquier cambio en las políticas del país.
