En Sochi, además de participar en varias ceremonias de los juegos paralímpicos, el presidente ruso Vladimir Putin mantiene su enfoque en el acontecer de la vecina Ucrania. En su residencia de ese balneario, recibió en la mañana del lunes al canciller Serguei Lavrov, quien informó de todos los encuentros sostenidos con colegas en París y los argumentos que presentó, a nombre del Kremlin, sobre la situación en Crimea. Ambos, presidente y ministro, se dedicaron también a estudiar la respuesta diplomática a las iniciativas de Estados Unidos o la Unión Europa para buscar una salida a la crisis. La solución militar ya Rusia la realizó con la presencia de tropas activas en Crimea.
Lavrov le expuso a Putin que a Rusia “no le convienen” las propuestas de Washington y Bruselas. No les agrada que tanto Obama, Merkel, Hollande o Cameron hablen de “un supuesto conflicto entre Ucrania y Rusia”. Tampoco quieren que se le llame gobierno a las nuevas autoridades de Kiev, pues éstas supuestamente realizaron “un golpe de estado” para sacar del poder a Víctor Yakunovich. El jefe de la diplomacia rusa explicó así las razones para la negativa rusa a una misiva que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry le entregará el viernes pasado. Moscú considera “inaceptables” esas propuestas estadounidenses. Entonces no es de extrañar que el planificado viaje de Kerry a Rusia, a realizarse el lunes 10 de marzo se haya pospuesto.
Propuesta rusa
Sobre la respuesta rusa con sus iniciativas en el “cauce del derecho internacional” nada en concreto se conoce. Primero, los rusos no desean reconocer que la incursión militar en Crimea viola la soberanía de Ucrania y que es una agresión militar. Tampoco desean que Occidente se apreste a elaborar una serie de sanciones políticas y económicas contra Rusia por sus fechorías bélicas El servicio de prensa del Kremlin dijo que eran tres puntos los que Putin y Lavrov analizaban para presentar a Occidente, pero no los especificó.
Los acuerdos que firmaron en Kiev la oposición y el depuesto presidente Yanukovich el 21 de febrero es una carta a la que se aferra el Kremlin. La presencia del defenestrado mandatario ucraniano en la ciudad rusa de Rostov del Don, añade un elemento de presión por parte de Moscú. En un comunicado leído a la prensa en esa ciudad rusa Yanukovich jura ser el presidente de Ucrania y el comandante en jefe de las tropas. Acusa a Occidente de apoyar a un Gobierno de “bandidos” y cuestiona la ayuda que le ofrecen desde Bruselas y Washington.
Lavrov le expuso a Putin que a Rusia “no le convienen” las propuestas de Washington y Bruselas. No les agrada que tanto Obama, Merkel, Hollande o Cameron hablen de “un supuesto conflicto entre Ucrania y Rusia”. Tampoco quieren que se le llame gobierno a las nuevas autoridades de Kiev, pues éstas supuestamente realizaron “un golpe de estado” para sacar del poder a Víctor Yakunovich. El jefe de la diplomacia rusa explicó así las razones para la negativa rusa a una misiva que el secretario de Estado de EEUU, John Kerry le entregará el viernes pasado. Moscú considera “inaceptables” esas propuestas estadounidenses. Entonces no es de extrañar que el planificado viaje de Kerry a Rusia, a realizarse el lunes 10 de marzo se haya pospuesto.
Propuesta rusa
Sobre la respuesta rusa con sus iniciativas en el “cauce del derecho internacional” nada en concreto se conoce. Primero, los rusos no desean reconocer que la incursión militar en Crimea viola la soberanía de Ucrania y que es una agresión militar. Tampoco desean que Occidente se apreste a elaborar una serie de sanciones políticas y económicas contra Rusia por sus fechorías bélicas El servicio de prensa del Kremlin dijo que eran tres puntos los que Putin y Lavrov analizaban para presentar a Occidente, pero no los especificó.
Los acuerdos que firmaron en Kiev la oposición y el depuesto presidente Yanukovich el 21 de febrero es una carta a la que se aferra el Kremlin. La presencia del defenestrado mandatario ucraniano en la ciudad rusa de Rostov del Don, añade un elemento de presión por parte de Moscú. En un comunicado leído a la prensa en esa ciudad rusa Yanukovich jura ser el presidente de Ucrania y el comandante en jefe de las tropas. Acusa a Occidente de apoyar a un Gobierno de “bandidos” y cuestiona la ayuda que le ofrecen desde Bruselas y Washington.