Tropas rusas ingresaron a la fuerza el sábado a una base aérea ucraniana en Crimea, con vehículos blindados, armas automáticas y granadas de aturdimiento, dejando herido a un soldado ucraniano y deteniendo al comandante de la base para sostener conversaciones.
Un reportero de Reuters dijo que vehículos armados derribaron una de las paredes del complejo y se escucharon estallidos de armas de fuego y granadas.
El coronel Yuliy Mamchur, comandante de la base, dijo que los rusos se lo estaban llevando a un lugar no especificado para sostener negociaciones. El comandante dijo además que un soldado ucraniano resultó herido en la incursión.
La base es una de las pocas instalaciones militares en Crimea que todavía es controlada por Ucrania después de su captura y la subsecuente anexión de la península por parte de fuerzas rusas.
La península de Crimea cuenta con una población mayoritariamente rusa y alberga una de las bases navales más grandes de Rusia.
Más temprano, el subcomandante de la base, Oleg Podovalov, dijo que las fuerzas rusas que rodearon la base dieron a los ucranianos un plazo de una hora para rendirse.
Luego de que los rusos ingresaron, un funcionario ucraniano que se identificó únicamente como Vladislav, dijo que: "no provocamos esto, esto se hizo por la fuerza bruta. No sé si esta base estará formalmente en manos rusas al final del día".
"Desde la Segunda Guerra Mundial, este lugar ha estado tranquilo y ellos ingresaron aquí con disparos, armas automáticas y granadas. Estoy muy preocupado ahora", agregó.
Mamchur, el comandante, dijo a sus tropas que informaría al alto comando que habían mantenido sus posiciones.
La toma de la península del Mar Negro por parte de Rusia ha sido mayormente sin derramamiento de sangre, aunque un soldado ucraniano murió y otros dos resultaron heridos en un tiroteo en Simferópol esta semana.
Para intentar un nuevo diálogo, el secretario de Estado estadounidense John Kerry y su homólogo ruso Serguei Lavrov se reunirán al margen de la cumbre de seguridad nuclear convocada por el presidente Barack Obama en La Haya a partir del lunes.
Pero Obama también convocó por separado a los países del G7 y a los de la Unión Europea (UE), en un primer aviso para Rusia de que ya no cuenta como miembro del club de potencias mundiales.
En una muestra de apoyo a Ucrania el canciller alemán Frank-Walter Steinmeier y el primer ministro canadiense Stephen Harper viajaron a Kiev, ambos con mensajes claros para el vecino ruso.
Harper, el primer líder del G7 en visitar Kiev desde el inicio de la crisis, añadió tras llegar a la capital ucraniana que el líder ruso Vladimir Putin "ha socavado la confianza internacional".
Ucrania cedió en 1994 sus armas nucleares a cambio de la garantía rusa de que respetaría sus fronteras.
Un reportero de Reuters dijo que vehículos armados derribaron una de las paredes del complejo y se escucharon estallidos de armas de fuego y granadas.
El coronel Yuliy Mamchur, comandante de la base, dijo que los rusos se lo estaban llevando a un lugar no especificado para sostener negociaciones. El comandante dijo además que un soldado ucraniano resultó herido en la incursión.
La base es una de las pocas instalaciones militares en Crimea que todavía es controlada por Ucrania después de su captura y la subsecuente anexión de la península por parte de fuerzas rusas.
La península de Crimea cuenta con una población mayoritariamente rusa y alberga una de las bases navales más grandes de Rusia.
Más temprano, el subcomandante de la base, Oleg Podovalov, dijo que las fuerzas rusas que rodearon la base dieron a los ucranianos un plazo de una hora para rendirse.
Luego de que los rusos ingresaron, un funcionario ucraniano que se identificó únicamente como Vladislav, dijo que: "no provocamos esto, esto se hizo por la fuerza bruta. No sé si esta base estará formalmente en manos rusas al final del día".
"Desde la Segunda Guerra Mundial, este lugar ha estado tranquilo y ellos ingresaron aquí con disparos, armas automáticas y granadas. Estoy muy preocupado ahora", agregó.
Mamchur, el comandante, dijo a sus tropas que informaría al alto comando que habían mantenido sus posiciones.
La toma de la península del Mar Negro por parte de Rusia ha sido mayormente sin derramamiento de sangre, aunque un soldado ucraniano murió y otros dos resultaron heridos en un tiroteo en Simferópol esta semana.
Para intentar un nuevo diálogo, el secretario de Estado estadounidense John Kerry y su homólogo ruso Serguei Lavrov se reunirán al margen de la cumbre de seguridad nuclear convocada por el presidente Barack Obama en La Haya a partir del lunes.
Pero Obama también convocó por separado a los países del G7 y a los de la Unión Europea (UE), en un primer aviso para Rusia de que ya no cuenta como miembro del club de potencias mundiales.
En una muestra de apoyo a Ucrania el canciller alemán Frank-Walter Steinmeier y el primer ministro canadiense Stephen Harper viajaron a Kiev, ambos con mensajes claros para el vecino ruso.
Harper, el primer líder del G7 en visitar Kiev desde el inicio de la crisis, añadió tras llegar a la capital ucraniana que el líder ruso Vladimir Putin "ha socavado la confianza internacional".
Ucrania cedió en 1994 sus armas nucleares a cambio de la garantía rusa de que respetaría sus fronteras.