Unos cinco millones de cubanos podrían obtener la nacionalidad española a través de la Ley de Memoria Democrática, según estimaciones “conservadoras” de Ferrán Núñez, fundador de la Asociación Autonomía Concertada para Cuba, que reivindica la reunificación de la isla con España.
“Los datos contrastados del censo de población de 1933 indican que la comunidad española en Cuba era de 840.055 personas, de las que solamente 227.104 habían nacido en España. El resto eran hijos cubano-españoles y esposas cubanas, muchas de ellas hijas de españoles”, asegura Núñez.
Luego llegaría “una comunidad todavía mayor, al final de la Guerra Civil en España, en 1939”, que elevó la presencia “a casi un millón”.
El Congreso de los Diputados de España aprobó la norma la semana pasada, con 173 votos a favor, 159 en contra y 14 abstenciones.
De acuerdo con Núñez, los requisitos para acogerse a la conocida como “Ley de Nietos”, son “básicamente los mismos que la vez anterior”.
“Pueden optar los descendientes de españoles nacidos fuera de España, que su padre o madre, abuelo o abuela, hubieran sido españoles y que, como consecuencia de haber sufrido exilio por razones políticas, ideológicas o de creencia, hubieran perdido la nacionalidad española”, indica.
También los hijos e hijas de españoles nacidos en el exterior, y de mujeres españolas que perdieron su nacionalidad por casarse con extranjeros.
“Es decir, las abuelas y las madres españolas que quedaron fuera de la primera Ley de Memoria Histórica. Y también los hijos mayores de edad, que la vez anterior se quedaron fuera”, explica el director del periódico “Españoles de Cuba”.
En este sentido, Estela Marina Pérez, directora general del Grupo Aristeo, llamó a preparar, de forma temprana, los documentos necesarios.
“Esta no es una ley de descendientes, pero contiene algo para que los descendientes y colectivos seleccionados obtengan la nacionalidad española. Lo más importante es prepararnos, porque hay todavía personas que no tienen la documentación, ni saben de dónde era su abuelo. Seguimos buscando inscripciones de nacimiento o de bautismo, y esto es algo fundamental en el proceso que se nos avecina”, alertó la experta.
En relación con el futuro de la ley, si cambia el gobierno en España en 2023, Ferrán Núñez recuerda que tanto el Partido Popular (PP, oposición de centroderecha) como VOX (ultraconservador) “dijeron abiertamente que la derogarían si llegan al poder”.
Las elecciones generales de España deberán celebrarse en el otoño de 2023. Casi todas las encuestas favorecen al PP como probable vencedor.
“El consejo es que hay que darse prisa y hacer la gestión, antes que esta ley se derogue, que es lo más probable que pase”, advirtió Núñez.
La Ley de Memoria Democrática aún deberá ser confirmada por el Senado, antes de su entrada en vigor, aunque se prevé que salga adelante con el apoyo de los gubernamentales Partido Socialista y Podemos, y de otros grupos políticos.
Está estructurada en torno al "protagonismo y reparación integral de las víctimas de la Guerra y la Dictadura" de Francisco Franco, a partir de 1936, según un comunicado del Congreso. Prevé la “disolución de asociaciones" que hagan "apología del franquismo”, ensalcen el golpe de Estado y la dictadura o enaltezcan a sus dirigentes.