El cantautor cubano Silvio Rodriguez publicó en su blog Segunda Cita la situación de los estudios Abdala, que creara en 1998 y que no tiene electricidad debido a trámites burocráticos.
Por falta de pago, dice el autor de Ojalá, la Empresa Eléctrica le suspendió el servicio eléctrico. Desde hace 8 meses se efectúa el traslado del estudio al Ministerio de Cultura, pero no asume las deudas de la empresa en cuestión.
Las grabaciones programadas han cesado y los contratos no podrán cumplirse, dice Silvio Rodriguez, ex diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Con ironía señala que “parece un plan del enemigo, pero no es la CIA”. Recuerda Rodriguez que Abdala fue “proyecto aprobado y supervisado por el Comandante en Jefe” y ahora “agoniza con la complacencia de muchos funcionarios”
Afirma que ha tocado muchas puertas que no se abre y conversado con muchas personas que no escuchas
Los Estudios de Grabación Abdala están bajo la empresa Producciones Abdala S.A. y pertenece a la Corporación Cimex S.A. y se especializa en grabación, mezcla y masterización de sonido, producción discográfica y gestión editorial. Cuenta con dos sellos discográficos: Unicornio y Presto y la editorial especializa en música Atril.
En los comentarios a la nota, muchos de ellos firmados por personalidades de la cultura como el poeta y cineasta Victor Casaus y Amaury Pérez expresan su solidaridad con Rodriguez.
El también cantautor Amaury Pérez público en los comentarios que le entristece la situación de Abdala y le agradece haber allí grabado ocho discos y expresa su apoyo. En 1999 Amaury Pérez lanzó con el sello Unicornio su disco Equilibrio.
En respuesta a los cientos de comentarios de apoyo, el también cofundador de la Nueva Trova, reconoce que el caso de Abdala ha pasado por tres ministros de Cultura, pero falta voluntad para solucionarlo.
Con el traslado de Abdala al Ministerio de Cultura dejaría de pertenecer a la empresa Cimex, pero Silvio Rodriguez propuso que pasara bajo la dirección de Eusebio Leal. Los escándalos de corrupción en la oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana hicieron que los estudios de música permanecieran bajo la jurisdicción ministerial.
En horas de la tarde del sábado 23 de agosto los estudios lograron trabajar con el apoyo de una planta elétrica y el combustible para esta lo proporcionó el saxofonista César López.