El diario israelí Haaretz reporta que la esposa de Alan Gross y la comunidad judía de Washington D.C. reclamarán al presidente Barack Obama que priorice la liberación del inernacionalista judío-estadounidense, preso en Cuba desde hace cuatro años.
El 3 de diciembre, fecha en que se cumplen cuatro años de la detención de su marido, Judy Gross asistirá a una demostración en el parque Lafayette, frente a la Casa Blanca , junto con funcionarios del Consejo de Relaciones de la Comunidad Judía del Gran Washington. Además estarán presentes otros líderes religiosos y funcionarios electos locales.
Gross, un subcontratista del Departamento de Estado que como parte de su misión intentaba conectar a internet a la pequeña comunidad judía de Cuba, fue detenido en diciembre de 2009 cuando se disponía a salír de la isla . Está cumpliendo una condena de 15 años por "delitos conra la Seguridad del Estado".
En la manifestación, Judy Gross leerá un fragmento de la más reciente carta de su marido.
"Está claro que sólo el presidente de los Estados Unidos tiene el poder para llevarme a casa" dice Gross en un pasaje de la carta a su familia facilitada a la agencia judía JTA, que es citada por Haaretz..
"En nombre de mi familia y en el mío propio, en nombre de todos los estadounidenses que pudieran encontrarse en problemas en el extranjero, le pido al Presidente Obama que inste a su gobierno a adoptar medidas proactivas y, significativas para asegurar mi liberación inmediata", agrega el empleado de la agencia Development Alternatives Inc, contratada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, para ejecutar un programa pro-democracia en Cuba.
Judy Gross dijo a JTA en una entrevista que su marido, de 64 años, está deprimido y sufre de dolores crónicos causados por su artritis.
El gobierno de Cuba insiste en que, a cambio de liberar a Gross, Estados Unidos permita el regreso de cuatro espías cubanos condenados en 2001 por tribunales estadounidenses, pero la administración Obama sostiene que no hay comparación entre el espionaje probado y el trabajo humanitario que realizaba Alan Gross.
El 3 de diciembre, fecha en que se cumplen cuatro años de la detención de su marido, Judy Gross asistirá a una demostración en el parque Lafayette, frente a la Casa Blanca , junto con funcionarios del Consejo de Relaciones de la Comunidad Judía del Gran Washington. Además estarán presentes otros líderes religiosos y funcionarios electos locales.
Gross, un subcontratista del Departamento de Estado que como parte de su misión intentaba conectar a internet a la pequeña comunidad judía de Cuba, fue detenido en diciembre de 2009 cuando se disponía a salír de la isla . Está cumpliendo una condena de 15 años por "delitos conra la Seguridad del Estado".
En la manifestación, Judy Gross leerá un fragmento de la más reciente carta de su marido.
"Está claro que sólo el presidente de los Estados Unidos tiene el poder para llevarme a casa" dice Gross en un pasaje de la carta a su familia facilitada a la agencia judía JTA, que es citada por Haaretz..
"En nombre de mi familia y en el mío propio, en nombre de todos los estadounidenses que pudieran encontrarse en problemas en el extranjero, le pido al Presidente Obama que inste a su gobierno a adoptar medidas proactivas y, significativas para asegurar mi liberación inmediata", agrega el empleado de la agencia Development Alternatives Inc, contratada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, para ejecutar un programa pro-democracia en Cuba.
Judy Gross dijo a JTA en una entrevista que su marido, de 64 años, está deprimido y sufre de dolores crónicos causados por su artritis.
El gobierno de Cuba insiste en que, a cambio de liberar a Gross, Estados Unidos permita el regreso de cuatro espías cubanos condenados en 2001 por tribunales estadounidenses, pero la administración Obama sostiene que no hay comparación entre el espionaje probado y el trabajo humanitario que realizaba Alan Gross.