En un análisis sobre la situación en Cuba el economista e investigador cubano Omar Everleny asegura en el sitio IPS que la isla debe hacer grandes cambios en su economía para superar aceleradamente sus problemas estructurales a partir del 2017, cuando el general Raúl Castro afrontará el primer año sin la presencia física de Fidel Castro y con Donald Trump al frente de Estados Unidos.
Asegura el articulista que la "presencia del retraso económico, derivada de la combinación de factores externos e internos, pone sobre el tapete la necesidad de buscar soluciones rápidas y acertadas", considerando que esas tareas se deben de emprender "en un plazo que beneficie a las generaciones actuales".
Pare el economista el "posible intento de arreciar de nuevo el embargo estadounidense por parte de la nueva administración de Washington, será un obstáculo indiscutible en el desarrollo futuro cubano". Sin embargo, apunta, un camino complejo pero más viable, es acelerar el ritmo de lastransformaciones claves emprendidas por la administración de Raúl Castro, y dejar a un lado la estructura rígida de decisiones marcada por la huella de tantos años de elevada centralización".
Para el actual gobernante cubano el esa tarea significa "que debe impulsarse una nueva trayectoria económica y social muy novedosa o diferente con respecto a la que se venía siguiendo anteriormente".
Según Everleny "no es posible crecer solo a un estimado de un 0,4 por ciento en 2016, y de – 2,0 por ciento en 2017". Y para mantener una tendencia de desarrollo económico se deben acelerrar las inversiones extranjeras.