El hijo menor de Fidel Castro quiere salvar al pasatiempo nacional y a los peloteros cubanos que han escapado de la isla, a los que el gobierno llama desertores.
“Tenemos que hacer algo por nuestros peloteros", dijo el también ejecutivo de la Federación Internacional de Béisbol (IBAF) a la cadena ESPN Deportes.
Durante la entrevista Castro se cuestionó que los peloteros cubanos en las Grandes Ligas de Estados Unidos no puedan integrar la selección nacional de Cuba.
"Perdemos a estos peloteros porque cuando se van no pueden volver a jugar con el equipo nacional cubano ¿por qué?", comentó.
Las declaraciones de Castro, a contracorriente de la política contra el profesionalismo en el deporte que siguió su padre durante casi cinco decenios al frente de Cuba, vienen antecedidas por una crisis en la pelota cubana,
Las selecciones de la isla no han ganado por más de una década los más importantes encuentros internacionales en el mundo amateur, en parte debido a la estampida de varias de sus figuras principales con el consiguiente triunfo de muchos de ellos en la Grandes Ligas (Puig, Chapman y Céspedes). Eso ha provocado la caída del entusiasmo en la afición.
Ante el descalabro del béisbol nacional por falta de topes internacionales y de incentivos para los mismos atletas, sobrevino en los últimos dos años un inusitado debate en los medios de comunicación cubanos. La radio extendió sus programas de debate, la televisión hizo algo parecido, así como las redes sociales, donde diversos blogs oficialistas asumieron la polémica.
En la entrevista con ESPN Deportes Antonio Castro hizo referencias al regreso del estelar lanzador José Ariel Contreras a la isla después de su fuga espectacular y triunfo en las Mayores.
Cuestionado sobre el riesgo que significaría la liberación de peloteros para jugar en las Grandes Ligas en los Estados Unidos y su entrada sin restricciones, Castro afirmó que: “Es un riesgo, pero en cada momento de la vida hay riesgos", sin entrar en los detalles de la imposibilidad de que estos atletas gasten sus ganancias en Cuba debido al embargo norteamericano o el esfuerzo desesperado de La Habana por incentivos económicos en medio de la crisis.
En la entrevista que fue grabada en Cuba, Antonio Castro invita a la periodista a pasar a las instalaciones del capitalino Estadio "Latinoamericano".
Los jugadores cubanos se acercan para saludar al funcionario y la cámara capta con precisión los juegos verbales del joven Castro con el número de cada pelotero, para demostrar que los conoce y los sigue de cerca.
Con un inglés fluido, Antonio Castro conversa y sonríe con amabilidad, para, a cada tanto, darse la vuelta y echarles una jarana a los peloteros que calientan el cuerpo en la jornada del día.
“Tenemos que hacer algo por nuestros peloteros", dijo el también ejecutivo de la Federación Internacional de Béisbol (IBAF) a la cadena ESPN Deportes.
Durante la entrevista Castro se cuestionó que los peloteros cubanos en las Grandes Ligas de Estados Unidos no puedan integrar la selección nacional de Cuba.
"Perdemos a estos peloteros porque cuando se van no pueden volver a jugar con el equipo nacional cubano ¿por qué?", comentó.
Las declaraciones de Castro, a contracorriente de la política contra el profesionalismo en el deporte que siguió su padre durante casi cinco decenios al frente de Cuba, vienen antecedidas por una crisis en la pelota cubana,
Las selecciones de la isla no han ganado por más de una década los más importantes encuentros internacionales en el mundo amateur, en parte debido a la estampida de varias de sus figuras principales con el consiguiente triunfo de muchos de ellos en la Grandes Ligas (Puig, Chapman y Céspedes). Eso ha provocado la caída del entusiasmo en la afición.
Ante el descalabro del béisbol nacional por falta de topes internacionales y de incentivos para los mismos atletas, sobrevino en los últimos dos años un inusitado debate en los medios de comunicación cubanos. La radio extendió sus programas de debate, la televisión hizo algo parecido, así como las redes sociales, donde diversos blogs oficialistas asumieron la polémica.
En la entrevista con ESPN Deportes Antonio Castro hizo referencias al regreso del estelar lanzador José Ariel Contreras a la isla después de su fuga espectacular y triunfo en las Mayores.
Cuestionado sobre el riesgo que significaría la liberación de peloteros para jugar en las Grandes Ligas en los Estados Unidos y su entrada sin restricciones, Castro afirmó que: “Es un riesgo, pero en cada momento de la vida hay riesgos", sin entrar en los detalles de la imposibilidad de que estos atletas gasten sus ganancias en Cuba debido al embargo norteamericano o el esfuerzo desesperado de La Habana por incentivos económicos en medio de la crisis.
En la entrevista que fue grabada en Cuba, Antonio Castro invita a la periodista a pasar a las instalaciones del capitalino Estadio "Latinoamericano".
Los jugadores cubanos se acercan para saludar al funcionario y la cámara capta con precisión los juegos verbales del joven Castro con el número de cada pelotero, para demostrar que los conoce y los sigue de cerca.
Con un inglés fluido, Antonio Castro conversa y sonríe con amabilidad, para, a cada tanto, darse la vuelta y echarles una jarana a los peloteros que calientan el cuerpo en la jornada del día.