La madre de los tres jóvenes holguineros que iniciaron una huelga de hambre el pasado 7 de marzo para reclamar la libertad de la familia rechazó este martes la propuesta de un teniente coronel, un capitán y el director del Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Iñiguez, para que firmara un documento que los autorice a alimentar a los hijos que “están en peligro de muerte”.
Maidolis Leyva, que no había podido tener contacto con la gemela Adairis Miranda Leyva, hospitalizada desde la pasada semana, dijo que ante la propuesta de los militares, pidió responderles en presencia de la hija, y se lo permitieron.
“Pude ver y abrazar a mi hija, que está muy delgada, muy fría, y ella me preguntó que yo hacia allí, y le expliqué lo que me pedían, entonces me dijo que si firmaba el papel nunca más me iba a hablar”, precisó la mujer, en declaraciones al programa Cuba al Día, de Radio Martí.
Con relación al otro hijo, Fidel Batista Leyva, a quien mantienen en una celda de castigo en la cárcel Cuba Sí, de Holguín, Maidolis no ha tenido contactos recientes.
“Solo me dijeron que a él lo llevarán al hospital esta noche o mañana (miércoles)”, agregó la madre, preocupada porque su hijo cumple cinco días sin tomar agua, y el viernes cuando lo vio estaba orinando sangre.
En el caso de Anairis Miranda Leyva, la joven sigue internada en el hospital Vladimir Ilich Lenin, de Holguín, y en la noche del lunes fue trasladada a un cuarto aislado de terapia intermedia, detalló la madre.
Al lugar solo tiene acceso el personal médico que atiende a Anairis. La madre supo que junto a ella hay permanentemente dos guardias, y le tienen puesto alrededor cortinas verdes que impiden verla, aunque sea de lejos.
A juicio de Leyva, el cambio de sala y el aislamiento de Anairis responden a la denuncia que ella hiciera de que a su hija la tienen esposada a la cama, a pesar del grave estado de salud en que se encuentra.
La familia opositora integra el Movimiento Cubano Reflexión y desde el pasado mes de noviembre ha sido víctima de acciones represivas por parte del régimen, que los arrestó y acusó por "difamación de las instituciones y los mártires de la patria" durante el duelo por la muerte de Fidel Castro.
En febrero pasado, los tres hermanos fueron sancionados a un año de privación de libertad con internamiento. La madre cumple la misma sentencia en reclusión domiciliaria.
Ante las acusaciones, los activistas han sostenido su inocencia e iniciaron la huelga de hambre en protesta por las arbitrariedades en el proceso judicial en su contra, y para exigir la libertad de la familia.
(Con la colaboración del programa Cuba al Día)