El Gobierno cubano autorizó este miércoles a Ángel Moya y a José Daniel Ferrer a viajar una única vez al exterior. Ambos forman parte del grupo de 11 exprisioneros políticos de la Primavera Negra que permanecieron en Cuba tras su libertad con licencia extrapenal, en el año 2010, porque no aceptaron salir definitivamente del país.
Un oficial de la policía política le informó a Ferrer, líder de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), que este martes debía presentarse en las oficinas de Inmigración de Santiago de Cuba, donde reside.
"Un teniente coronel me comunicó que me van a permitir salir por una vez al extranjero, pero que luego continuaría bajo la regulación que me impide viajar", dijo.
Para el opositor, esa autorización es una "migaja que el Gobierno cubano ofrece a Barack Obama. Decidió aceptarla porque quiere visitar a su madre "que está muy enferma en el exilio".
Ángel Moya, residente en La Habana, también recibió la citación para presentarse este miércoles en las oficinas de Inmigración. Dijo que irá a las oficinas pero que no aceptará que le informen que es una "regularización por buena conducta", porque eso sería reconocer un delito del cual siempre ha declarado su inocencia.
En febrero pasado, siete de los 11 exprisioneros cubanos del grupo de los 51 liberados que aún permanecen en Cuba, recibieron información de que sólo podrían viajar de "una forma extraordinaria, o sea, excepcional, y que se debía al buen comportamiento durante la licencia extrapenal".
Recibieron la autorización Martha Beatriz Roque Cabello, Félix Navarro Rodríguez, Oscar Elías Biscet, Arnaldo Ramos Lauzurique, Eduardo Díaz Fleites, Héctor Maseda Gutiérrez, Jorge Olivera Castillo y Librado Linares.
Iván Hernández Carrillo no había recibido notificación de las autoridades.
