Ya se encuentra en predios pinareños para entrenarse y acoplarse, el equipo que representará a Cuba en la venidera Serie del Caribe, prevista para celebrase del 2 al 8 de febrero en Puerto Rico. Para esta ocasión, las autoridades deportivas reforzaron al equipo campeón de la pasada serie nacional, Pinar del Río, con los 18 mejores peloteros de todo el país.
Durante varias semanas, casi todos los medios informativos cubanos han venido señalando –en un intento por manipular la opinión nacional– que los equipos que se presentan en la Serie del Caribe se refuerzan. De ahí la necesidad, según los jerarcas de este deporte, de convertir al campeón nacional en un equipo competitivo, capaz de ganar este fuerte torneo, y borrar la imagen negativa dejada en Isla Margarita, Venezuela, bajo la chamarreta del equipo Villa Clara.
¿Todos se refuerzan?
Sin embargo, el periodista Jesús Suárez Barmaña desde el programa Bola Viva del canal Tele Rebelde, puso en tela de juicio tales opiniones: "al término de las ligas invernales", declaró, "los respectivos equipos que quedan campeones tienen que reemplazar a sus estrellas por peloteros de más baja calidad para participar en el evento, toda vez que la mayoría de los estelares deben presentarse en el campo de entrenamiento de sus respectivas organizaciones [profesionales] donde tienen contratos".
Según Barmaña, no se justifica el campeonismo que siempre prevalece en la Isla. El equipo que va a la Serie del Caribe debió tener una mayor representación de los atletas de Pinar del Río. Y para apoyar su opinión, mostró las cifras de rendimiento de algunos de los excluidos, tanto desde el punto de vista ofensivo como de pitcheo, superiores a la de otros refuerzos incluidos.
En tal caso se encuentran los jugadores Yanciel Ajete, Orbe Peña, Andrés Quiala e Isbel Hernández. Y luego puntualizó que el pasado año en Isla Margarita, fueron precisamente los jugadores originarios del Villa Clara quienes más se destacaron, y cita como ejemplo las descollantes actuaciones de Ramón Lunar, que estuvo en el Todos Estrellas; de Yuniet Flores y del pitcher Yosvany Pérez.
Otras críticas han salido también de los astros vueltabajeros Pedro Luis Lazo y Juan Castro, quienes señalaron que para sólo cuatro juegos hay demasiados refuerzos en el equipo de vueltabajo.
Lo cierto es que esta selección, bajo el nombre de Pinar del Río, que solo cuenta con diez pinareños, estará bajo la tutela de Alfonso Urquiola, uno de los mejores mánagers (si no el mejor) y exhibe en su róster figuras del calibre de Freddy Asier, Norge Luis Ruiz, Alfredo Despaigne, Yadier Hernández, Frederick Cepeda, Yander La O, Yuliesky Gurriell, Alexei Bell y otros importantes peloteros.
La mayor de las interrogantes es: ¿Se repetirá con este Pinar del Río la misma falta de motivación sufrida por el equipo villaclareño tras su regreso el pasado año de la Serie del Caribe en Venezuela?
"A mi parecer este equipo ganará la serie del Caribe", nos comenta Reynol Fernández, joven comentarista deportivo que colabora regularmente con el programa Amanecer Deportivo de la radioemisora COCO. Y continúa diciendo: "En esta ocasión se va con todo, y se escogieron muy bien los refuerzos que hacen falta para el conjunto de Pinar. Solo me preocupa que alguno de los famosos del equipo antillano, siempre fieles a su país, deserte ahora. Ya nos quedamos sin Yasmany Tomás, Yoenis Céspedes, Rusney Castillo, José Dariel Abreu y otros, que abandonaron la selección nacional de Cuba".
Bajo presión
Para Juan Antonio Medina García, un especialista del béisbol que ha brindado conferencias sobre este deporte en diferentes peñas deportivas independientes, los jugadores cubanos "son muy talentosos, pero no van a divertirse ni a disfrutar del juego, sino que marchan como soldados a una guerra, porque el béisbol está politizado. Razón por la cual no será tarea fácil resarcir la pésima actuación de Venezuela".
Es bueno recordar que aquel Villa Clara, también reforzado con los mejores peloteros del resto de los equipos nacionales, fue convertido, junto a su director Ramón Moré, en chivo expiatorio, y de cierta forma, satanizado por los medios masivos para justificar el desastre de Isla Margarita. Todo lo cual provocó el desánimo dentro de las filas del equipo anaranjado y, por ende, su pésima actuación en los playoffs de la serie 53.
Ojalá que este episodio negativo no se repita, y que este Pinar-Cuba pueda por fin recuperar el sendero victorioso que se inició en el Gran Estadio de La Habana, conocido también como "Estadio del Cerro": Antes de 1961 nuestros equipos habían ganado 7 de las 12 ediciones efectuadas de la Serie del Caribe.
(Publicado originalmente en Cubanet el 29/01/2015)