La redada contra conductores de bicitaxis en La Habana Vieja el pasado martes concluyó con varios castigos contra los bicitaxeros, la deportación hacia sus provincias de origen de aquellos que no son residentes en la capital y la determinación de otros de volver a las calles a "pedalear" una vez culmine el ejercicio militar ‘Bastión 2013’ que ha motivado el operativo contra ellos.
La prensa oficial cubana informó el pasado domingo la realización en el país de un ejercicio militar del 19 al 22 de noviembre "con el objetivo de continuar elevando el nivel de preparación y cohesión de los órganos de dirección y de mando en todas las instancias, las tropas, la economía y el pueblo, para enfrentar diferentes acciones del enemigo".
Dos días después del anuncio del bastión, decenas de propietarios de pequeños negocios privados han sido objeto de inspección estatal en toda la capital.
Dueños de cafeterías, tiendas de ropa y otros servicios están por estos días bajo la mirilla de los inspectores, afirmó el periodista Mario Hechavarria que dio a conocer la noticia de la redada contra los bicitaxistas el pasado martes.
Los inspectores estatales acompañados de la policía realizan las inspecciones en Centro Habana y La Habana Vieja donde los más perjudicados han sido hasta ahora los "bicitaxeros", senaló Hechavarría.
La mayoría de los conductores de bicitaxis detenidos el pasado martes en La Habana Vieja no tenían la patente para trabajar y por esa razón fueron sancionados con actas de advertencia de la policía, multas de entre 1500, 3000 y 5000 pesos cubanos (MN) y en muchos casos, el decomiso del vehículo, dijo Hechavarría.
Los que no están inscritos como residentes en la capital fueron trasladados a la estación de policía conocida por VIVAC desde donde los regresarán a sus provincias de origen, dijo Hechavarría.
La mayoría de los bicitaxistas no tienen licencia y por eso trabajan sin regulaciones, ni horarios. Realizan tantos viajes al día como puedan y algunos se pasan más de 12 horas pedaleando. Para algunos son unos "abusadores" pues llegan a cobrar hasta veinte pesos por un tramo de cuadro cuadras.
Aunque no quisieron dar sus nombres, tres jóvenes a quienes les confiscaron sus triciclos aseguraron a martinoticias que realizan gestiones en la estación de policía de Dragones en La Habana Vieja para que les devuelvan el vehículo porque no tienen otra forma de ganarse la vida.
Máximo, quien fue multado con 1500 pesos MN, un acta de advertencia y la confiscación del bicitaxi, está resuelto a retomar su trabajo cuando pase el ejercicio militar pues tiene una mujer y dos niños que mantener.
Hechavarría dijo los bicitaxistas retomarán su oficio en cuanto pase el "furor' del bastión y lo harán con más precauciones. Deberán "transitar por calles menos céntricas para que la policía no lo atrape".
En Arroyo Narajno la "cacería contra bicitaxistas" no fue tan fuerte dice el periodista independiente Alvaro Yero, sin embargo, las últimas medidas del gobierno contra los dueños de cines 3D y la orden de cerrar las pequeñas tiendas de productos importados en diciembre de este año han generado mucho malestar e inseguridad en la población de la capital.
“Los trabajadores por cuenta propia se sienten muy amenazados con las medidas impuestas por el gobierno porque se han dado cuenta que 'les dieron una pequeña libertad y ahora le ponen una cuenta regresiva para quitársela", dijo Yero quien trabajó hasta hace un año como cuentapropista en Arroyo Naranjo.
La prensa oficial cubana informó el pasado domingo la realización en el país de un ejercicio militar del 19 al 22 de noviembre "con el objetivo de continuar elevando el nivel de preparación y cohesión de los órganos de dirección y de mando en todas las instancias, las tropas, la economía y el pueblo, para enfrentar diferentes acciones del enemigo".
Dos días después del anuncio del bastión, decenas de propietarios de pequeños negocios privados han sido objeto de inspección estatal en toda la capital.
Dueños de cafeterías, tiendas de ropa y otros servicios están por estos días bajo la mirilla de los inspectores, afirmó el periodista Mario Hechavarria que dio a conocer la noticia de la redada contra los bicitaxistas el pasado martes.
Los inspectores estatales acompañados de la policía realizan las inspecciones en Centro Habana y La Habana Vieja donde los más perjudicados han sido hasta ahora los "bicitaxeros", senaló Hechavarría.
La mayoría de los conductores de bicitaxis detenidos el pasado martes en La Habana Vieja no tenían la patente para trabajar y por esa razón fueron sancionados con actas de advertencia de la policía, multas de entre 1500, 3000 y 5000 pesos cubanos (MN) y en muchos casos, el decomiso del vehículo, dijo Hechavarría.
Los que no están inscritos como residentes en la capital fueron trasladados a la estación de policía conocida por VIVAC desde donde los regresarán a sus provincias de origen, dijo Hechavarría.
La mayoría de los bicitaxistas no tienen licencia y por eso trabajan sin regulaciones, ni horarios. Realizan tantos viajes al día como puedan y algunos se pasan más de 12 horas pedaleando. Para algunos son unos "abusadores" pues llegan a cobrar hasta veinte pesos por un tramo de cuadro cuadras.
Aunque no quisieron dar sus nombres, tres jóvenes a quienes les confiscaron sus triciclos aseguraron a martinoticias que realizan gestiones en la estación de policía de Dragones en La Habana Vieja para que les devuelvan el vehículo porque no tienen otra forma de ganarse la vida.
Máximo, quien fue multado con 1500 pesos MN, un acta de advertencia y la confiscación del bicitaxi, está resuelto a retomar su trabajo cuando pase el ejercicio militar pues tiene una mujer y dos niños que mantener.
Hechavarría dijo los bicitaxistas retomarán su oficio en cuanto pase el "furor' del bastión y lo harán con más precauciones. Deberán "transitar por calles menos céntricas para que la policía no lo atrape".
En Arroyo Narajno la "cacería contra bicitaxistas" no fue tan fuerte dice el periodista independiente Alvaro Yero, sin embargo, las últimas medidas del gobierno contra los dueños de cines 3D y la orden de cerrar las pequeñas tiendas de productos importados en diciembre de este año han generado mucho malestar e inseguridad en la población de la capital.
“Los trabajadores por cuenta propia se sienten muy amenazados con las medidas impuestas por el gobierno porque se han dado cuenta que 'les dieron una pequeña libertad y ahora le ponen una cuenta regresiva para quitársela", dijo Yero quien trabajó hasta hace un año como cuentapropista en Arroyo Naranjo.