El cubano Guillermo Rigondeaux mostró su maestría sobre el encordado y pese a la rechifla de los fanáticos, se llevó una clara decisión unánime en 10 asaltos sobre el filipino Drian Francisco, en pelea realizada la noche del sábado en el hotel-casino Mandalay Bay de Las Vegas (Nevada).
El 'Chacal' Rigondeaux mantuvo su récord invicto, ahora con 16-0, al llevarse las tres tarjetas oficiales, dos con votaciones de 100-90 y otra de 97-93, en una pelea de los pesos súpergallo.
Esta fue la primera pelea del cubano en 11 meses, ahora a las órdenes de su nueva promotora Rock Nation, luego de constantes desavenencias con los promotores y rivales que se niegan a enfrentarlo.
"Él tiró buenos golpes pero no hicieron nada a mi estilo, que fue superior. Fueron 11 meses sin pelear y en definitiva por momentos lo resentí. Es bueno regresar al ring con una victoria", dijo Rigondeaux.
El cubano mostró una técnica pulida y dominio del encordado para llevar la pelea a su terreno, obviando los constantes gritos y abucheos de los aficionados, que le pedían más acción. "Traté de darle una buena pelea y espectáculo a la gente", dijo Rigondeaux, de 35 años y nacido en Santiago de Cuba.
"Pero necesito regresar al gimnasio, estar más activo y ofrecer un mejor desempeño. Prometo que con las armas que tengo y con la firma de la promotora Rock Nation, la próxima vez seré más agresivo", puntualizó.
