El ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio, Fernando Pimentel, dijo este miércoles en una audiencia pública en la Cámara baja que Cuba está en fase de transición hacia una economía de mercado y que, cuando eso ocurra, Brasil podrá beneficiarse por el apoyo que está ofreciéndole a la isla.
Pimentel hizo las declaraciones al ser interrogados por diputados sobre los beneficios para el país de los préstamos que el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil le ha ofrecido al gobierno cubano para diferentes obras.
“Podemos ser francos. Cuba está en un momento de transición y se está preparando para convertirse en una economía de mercado. Aún no lo es pero está llegando a eso”, afirmó el titular, correligionario e importante colaborador de la presidenta Dilma Rousseff.
Según él, los créditos brasileños están destinados a obras de infraestructura en el país caribeño, como la modernización del aeropuerto de La Habana y la obras para el puerto de Mariel, que será el mayor de Cuba.
Afirmó Pimerntel que el gobierno cubano está promoviendo esas obras para prepararse para el momento en que Estados Unidos levante el embargo que le impuso a Cuba hace cerca de medio siglo.
“Los cubanos quieren estar preparados para cuando eso ocurra y es bueno que sea Brasil el que los está ayudando a eso. Cada crédito que ofrecemos significa exportación de servicios brasileños”, dijo.
El ministro calificó el embargo como algo “anticuado” que tiende a ser eliminado en un futuro próximo.
Pimentel hizo las declaraciones al ser interrogados por diputados sobre los beneficios para el país de los préstamos que el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil le ha ofrecido al gobierno cubano para diferentes obras.
“Podemos ser francos. Cuba está en un momento de transición y se está preparando para convertirse en una economía de mercado. Aún no lo es pero está llegando a eso”, afirmó el titular, correligionario e importante colaborador de la presidenta Dilma Rousseff.
Según él, los créditos brasileños están destinados a obras de infraestructura en el país caribeño, como la modernización del aeropuerto de La Habana y la obras para el puerto de Mariel, que será el mayor de Cuba.
Afirmó Pimerntel que el gobierno cubano está promoviendo esas obras para prepararse para el momento en que Estados Unidos levante el embargo que le impuso a Cuba hace cerca de medio siglo.
“Los cubanos quieren estar preparados para cuando eso ocurra y es bueno que sea Brasil el que los está ayudando a eso. Cada crédito que ofrecemos significa exportación de servicios brasileños”, dijo.
El ministro calificó el embargo como algo “anticuado” que tiende a ser eliminado en un futuro próximo.