La justicia brasileña concedió al galeno cubano Adrian Estrada Barber, uno de los participantes en el programa Más Médicos del gobierno de Dilma Rousseff, el derecho a contraer matrimonio con una ciudadana brasileña, la farmacéutica Letícia Santos Pedroso, haciendo prevalecer las leyes del país anfitrión sobre una cláusula punitiva en los contratos de la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos.
La revista brasileña Veja señala en un reportaje sobre el caso que esa entidad que alquila los servicios de los profesionales de la salud cubanos en el extranjero incluye en sus contratos una cláusula que dice expresamente que los cubanos en misiones en el exterior deben "cumplir las leyes de Cuba para el matrimonio con extranjeros" pero el estatuto no se centra en el Código de la Familia, que permite el matrimonio con extranjeros, sino en la resolución 168 de 2010 del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba.
El texto dice: "Es deber de los médicos cubanos informar a su jefe inmediato superior sobre sus relaciones amorosas con cubanas o extranjeras, residentes o no en el país en el que prestan colaboración, con tiempo suficiente para que puedan ser consultados sobre la intención de casarse en el país proveedor servicios". La parte cubana entonces decide si da o no la aprobación.
Veja señala que la desobediencia se considera una infracción disciplinaria relacionada con el prestigio y la conducta social, y puede ser castigada con advertencias, multas de hasta el 20% del salario anual, traslado de la ciudad donde se presta servicio, despido y expulsión de Más Médicos, regreso inmediato a Cuba e inhabilitación por diez años del profesional para participar en nuevos programas de cooperación internacional.
Luego de nueve meses de litigio legal Estrada y Santos consiguieron que el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) de Brasil reconociera que la Ley 12.871, que instituye el programa de colaboración, es inequívoca en cuanto a que “los participantes del programa están sometidos a la legislación brasileña en sus responsabilidades civiles y penales”.
EL STJ decidió entonces trasladar la jurisdicción del caso al municipio de Arapotí, estado de Paraná, adonde llegó Estrada en 2014 y donde luego conoció a Letícia y se enamoraron.
El juez local de Arapotí Dawber Gontijo Santun siguió el criterio del Supremo de priorizar las leyes brasileñas y aprobó el matrimonio. La pareja recibió la notiocia el martes.
El portal Café Fuerte señala en una información relacionada que la historia de amor de Adrián y Leticia está circulando por la prensa brasileña como si se tratara de una telenovela.