Brasil necesita médicos en zonas a donde ningún doctor local quiere ir, aunque ofrece 4.000 dólares de sueldo, ante lo cual optó por traer doctores cubanos, mediante un polémico convenio.
"Más médicos", el programa del gobierno que pretende cubrir el déficit de galenos en el sector público tras las masivas protestas callejeras por mejoras en salud y otros servicios, privilegia el ingreso de profesionales brasileños y deja para los foráneos las plazas restantes.
En la primera convocatoria resultaron seleccionados 1.618 profesionales. De estos, 522 eran extranjeros, entre los que figuran argentinos, españoles, cubanos, portugueses y venezolanos.
"Para nosotros, ojalá que todos los 15.000 puestos fueran ocupados por brasileños", dijo recientemente el secretario de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud, Jarbas Barbosa.
Brasil tiene 1,8 médicos por 1.000 habitantes, menos que Argentina (3,2) y el Reino Unido (2,7). Hay un déficit de 54.000 médicos, según el ministerio de Salud.
¿A cuánto por doctor?
Esta semana, Brasil firmó un convenio con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para contratar a 4.000 médicos cubanos sin tratar directamente con cada profesional, lo que generaría una situación particular con el pago de sus salarios.
El dinero total será entregado a la OPS y, esta, a su vez, lo hará llegar al gobierno cubano, de acuerdo con el convenio.
Según ha admitido el secretario adjunto de la secretaría de Gestión del Trabajo del ministerio de Salud, Fernando Menezes, de los 10.000 reales (unos 4.200 dólares) que se pagará por cada médico cubano, éste podría quedarse con hasta 1.600 dólares, solamente.
El contrato será investigado por la procuraduría del Ministerio de Trabajo, porque podría ser ilegal, anunció el procurador José Pereira.
"En este programa, el gobierno no está dando salarios con derechos sociales, sino un pago mensual", dijo a la AFP el secretario de Derechos Humanos de la Federación Nacional de Médicos (Fenam), José Murisset.
Para la Fenam, lo que está haciendo el gobierno es llenar como sea las plazas libres con médicos extranjeros para atender las exigencias ciudadanas, debido a que las elecciones presidenciales son el próximo año y la presidenta Dilma Rousseff buscaría la reelección.
¿Por qué no van los brasileños?
Para Murisset, el Gobierno no ofrece las condiciones necesarias para que los médicos brasileños ejerzan en zonas carentes de profesionales de salud, por ejemplo en la selva amazónica.
Anteriormente, el presidente de dicha organización, Geraldo Ferreira, había dicho a la AFP que en muchas de estas zonas no hay "ni siquiera una cama donde examinar a los pacientes".
Para poder cubrir el faltante de médicos, el nuevo programa también exige que los recién egresados de medicina trabajen dos años en un servicio de salud pública, a modo de residencia.
En tanto, como los médicos extranjeros del programa no tendrán el título revalidado por Brasil (lo que requiere de estudios y trámites en el país), sólo podrán trabajar por tres años y en el sector donde serán designados.
Un médico extranjero con el título revalidado puede ejercer en cualquier parte del país.
¿Médicos con ideología?
Para algunos críticos, la llegada de médicos de La Habana respondería a la filiación de izquierda que tiene el gobierno de la presidenta Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).
"No creo que un médico español o argentino acepte que su salario se pague con esta especie de injerto que propone ahora el PT para el gobierno cubano", dijo el diputado Jair Bolsonaro (oposición).
"Ningún país produce médicos en escala industrial como Cuba hace si no tuviera donde venderlos. Es una exportación de ideologías. Veo a nuestra presidenta como una Hitler con falda", aseveró el legislador.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, defendió la contratación.
"No tiene motivación ideológica de ningún tipo (...) Hay mucho médico cubano que está dispuesto a hacer este trabajo", dijo el jueves en una sesión de la Cámara de Diputados.
"La idea es atraer al médico que esté dispuesto a trabajar en las condiciones ofrecidas por el programa brasileño (...) No hay sesgo ideológico, por el contrario, existe un sesgo humanitario", agregó.
Según el ministerio de Salud, el 74% de este grupo de cubanos irá a zonas del norte y noreste del país, a lugares que no fueron elegidos ni por los brasileños ni por los extranjeros que calificaron para el programa.
"Más médicos", el programa del gobierno que pretende cubrir el déficit de galenos en el sector público tras las masivas protestas callejeras por mejoras en salud y otros servicios, privilegia el ingreso de profesionales brasileños y deja para los foráneos las plazas restantes.
En la primera convocatoria resultaron seleccionados 1.618 profesionales. De estos, 522 eran extranjeros, entre los que figuran argentinos, españoles, cubanos, portugueses y venezolanos.
"Para nosotros, ojalá que todos los 15.000 puestos fueran ocupados por brasileños", dijo recientemente el secretario de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud, Jarbas Barbosa.
Brasil tiene 1,8 médicos por 1.000 habitantes, menos que Argentina (3,2) y el Reino Unido (2,7). Hay un déficit de 54.000 médicos, según el ministerio de Salud.
¿A cuánto por doctor?
Esta semana, Brasil firmó un convenio con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para contratar a 4.000 médicos cubanos sin tratar directamente con cada profesional, lo que generaría una situación particular con el pago de sus salarios.
El dinero total será entregado a la OPS y, esta, a su vez, lo hará llegar al gobierno cubano, de acuerdo con el convenio.
Según ha admitido el secretario adjunto de la secretaría de Gestión del Trabajo del ministerio de Salud, Fernando Menezes, de los 10.000 reales (unos 4.200 dólares) que se pagará por cada médico cubano, éste podría quedarse con hasta 1.600 dólares, solamente.
El contrato será investigado por la procuraduría del Ministerio de Trabajo, porque podría ser ilegal, anunció el procurador José Pereira.
"En este programa, el gobierno no está dando salarios con derechos sociales, sino un pago mensual", dijo a la AFP el secretario de Derechos Humanos de la Federación Nacional de Médicos (Fenam), José Murisset.
Para la Fenam, lo que está haciendo el gobierno es llenar como sea las plazas libres con médicos extranjeros para atender las exigencias ciudadanas, debido a que las elecciones presidenciales son el próximo año y la presidenta Dilma Rousseff buscaría la reelección.
¿Por qué no van los brasileños?
Para Murisset, el Gobierno no ofrece las condiciones necesarias para que los médicos brasileños ejerzan en zonas carentes de profesionales de salud, por ejemplo en la selva amazónica.
Anteriormente, el presidente de dicha organización, Geraldo Ferreira, había dicho a la AFP que en muchas de estas zonas no hay "ni siquiera una cama donde examinar a los pacientes".
Para poder cubrir el faltante de médicos, el nuevo programa también exige que los recién egresados de medicina trabajen dos años en un servicio de salud pública, a modo de residencia.
En tanto, como los médicos extranjeros del programa no tendrán el título revalidado por Brasil (lo que requiere de estudios y trámites en el país), sólo podrán trabajar por tres años y en el sector donde serán designados.
Un médico extranjero con el título revalidado puede ejercer en cualquier parte del país.
¿Médicos con ideología?
Para algunos críticos, la llegada de médicos de La Habana respondería a la filiación de izquierda que tiene el gobierno de la presidenta Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT).
"No creo que un médico español o argentino acepte que su salario se pague con esta especie de injerto que propone ahora el PT para el gobierno cubano", dijo el diputado Jair Bolsonaro (oposición).
"Ningún país produce médicos en escala industrial como Cuba hace si no tuviera donde venderlos. Es una exportación de ideologías. Veo a nuestra presidenta como una Hitler con falda", aseveró el legislador.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, defendió la contratación.
"No tiene motivación ideológica de ningún tipo (...) Hay mucho médico cubano que está dispuesto a hacer este trabajo", dijo el jueves en una sesión de la Cámara de Diputados.
"La idea es atraer al médico que esté dispuesto a trabajar en las condiciones ofrecidas por el programa brasileño (...) No hay sesgo ideológico, por el contrario, existe un sesgo humanitario", agregó.
Según el ministerio de Salud, el 74% de este grupo de cubanos irá a zonas del norte y noreste del país, a lugares que no fueron elegidos ni por los brasileños ni por los extranjeros que calificaron para el programa.
