Yamile Luque Tamayo Saco Rocha, la esposa del embajador de Cabo Verde en Washington, es una doctora cubana que fue a cumplir misión en la década de 1990 y terminó residiendo en el país africano, donde conoció a su actual esposo, un diplomático con extensa carrera.
En entrevista con el sitio washdiplomat.com esta doctora dijo que está orgullosa de representar a la “mujer africana”, aunque también disfruta de sus viajes de vacaciones a Cuba.
"Como alguien que es originaria de Cuba y trabajó en África como médico, me siento orgullosa de ser la mujer africana en la que me he convertido, promoviendo a mi país, Cabo Verde”, explicó.
Rocha es fundadora del Grupo de Intercambio Cultural Africano, un grupo de voluntarios sin fines de lucro que acoge y ayuda a los diplomáticos y sus familias durante su estancia en Washington. "Somos como un puente para unir África con otras culturas representadas aquí en Washington ", dijo.
Especializada en anestesiología, dijo que quedó sola en la isla después que el padre de su hijo se fue del país en busca de una vida mejor.
Tiempo después, contó, ella decidió salir de la isla donde los médicos ganan unos 25 dólares al mes.
“Fui porque tenía que hacerlo. Me moría en Cuba. Fue durante el período especial cuando no teníamos comida, ni dinero, ni ropa ", dijo.
De Cabo Verde a Washington
El esposo de esta doctora cubana es un experimentado diplomático con 32 años de carrera al servicio del país africano. Desde el 2014 representa a su país en Washington.
"Vivimos y trabajamos en Cabo Verde, somos ciudadanos de Cabo Verde y nos vamos a Cuba de vacaciones. Se trata de dos días de viaje, ya sea desde Cabo Verde a Portugal, hasta llegar a Cuba, o de Cabo Verde a la Providencia, en Rhode Island, y luego Cuba ", explicó.
La doctora dijo también que ahora se ha ido familiarizando con la cocina estadounidense. En la pasada festividad de Acción de Gracias, Rocha aprendió a cocinar el tradicional pavo y servirlo con salsa de arándanos y no con la salsa de tomate que se usa en Cuba.
Además confesó que de vez en cuando va de compras y se une a sus amigas en la piscina o la clase de zumba. Le gusta escribir poemas y prosa.
A la vez, dijo, entre sus quehaceres en Washington, Rocha desea también “alentar a los estadounidenses para que aprendan más sobre su país natal, ahora que Washington y La Habana han recompuesto sus nexos diplomáticos.
“Quiero ayudar a los estadounidenses a viajar a Cuba”, comentó.