Cuba terminó su primera participación en Series Mundiales de Pequeñas Ligas al caer este domingo tres carreras por dos ante Panamá.
Tanto cubanos, como panameños, estaban obligados a ganar, pues ya habían perdido un juego cada uno y, de acuerdo con el sistema de competencia, el equipo con dos derrotas queda eliminado.
Los istmeños inauguraron el marcador en el mismo primer inning ante el abridor por Cuba, Ismael Ortega.
Rubén Canto bateó sencillo después de un out, avanzó a segunda por roletazo de Francesc Rodríguez al pitcher y anotó remolcado por cañonazo de Ian Corrales.
El juego se mantuvo 1-0 hasta el cuarto episodio, cuando Panamá aprovechó el cansancio de Ortega, quien se descontroló y con bases llenas regaló boleto a Corrales, para forzar carrera.
Edgar Torres entró de relevo y aunque sacó los dos últimos outs, no pudo evitar que Iker Sánchez le empujara la tercera carrera de los panameños con elevado de sacrificio al central.
En la trinchera opuesta, el derecho Omar Vargas, abridor por Panamá, se mostraba intratable, con una recta de 73 millas por hora, equivalente a 94 mph en un adulto, que combinaba con excelentes pitcheos rompientes.
Vargas, un espigado chico de cinco pies y siete pulgadas, propinó diez ponches en cuatro innings y dos tercios, hasta que en el quinto se complicó, al permitir corredores en segunda y tercera.
Allan Rodríguez vino al rescate y contuvo la amenaza de los cubanos, quienes lucharon hasta el final.
En el sexto y último episodio, el primera base Heikel Reyes sonó cohete al medio y Luis Aparicio la botó por todo el jardín izquierdo, primer jonrón de Cuba en estas lides.
Pero Rodríguez sacó los dos últimos outs y preservó la victoria con marcador de 3-2.
Panamá espera por el perdedor del juego entre los invictos Japón y Taiwán, mientras que Cuba concluye su participación con una victoria y dos derrotas.
Los muchachitos de Bayamo cayeron dos veces por diferencia mínima, 1-0 ante Japón y 3-2 contra Panamá, mientras que apabullaron 11-1 a Australia, para un diferencial de carreras de +9.
Muy bien lucieron sus lanzadores, Samuel Palencia, ganador frente a los australianos, y Luis Gurriel e Ismael Ortega, abridores en las dos derrotas.
Cinco carreras permitidas en tres juegos, a 1.66 por partido, habla a las claras de cómo se comportaron los serpentineros cubanos.
Esta es la segunda vez desde el 2019, que Panamá vence a Cuba en un partido de eliminación.
La vez anterior fue en la final de la Serie del Caribe, disputada precisamente en el estadio Rod Carew de Ciudad de Panamá, en la que los Toros de Herrera liquidaron a los Leñadores de Las Tunas.
Aún no se ha definido si Cuba estará en Williamsport el año próximo por pasaje directo o deberá buscar su clasificación en el certamen regional del Caribe.
Al extenderse el año pasado de 16 a 20 el número de equipos participantes, se añadieron Puerto Rico, Panamá y Cuba, en una rotación en que cada uno recibe un boleto automático para un equipo en el torneo en dos de cada tres años.
Al tercer año, deberán competir en la eliminatoria regional de su zona para llegar a la Serie Mundial.
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