Dos mujeres, al estilo de la "Thelma and Luise", de Ridley Scott, aparecen en el escenario, luego que un desgarbado trío al lado izquierdo del salón - compuesto por una guitarra, una batería y un cantante - dejan de interpretar sus particulares versiones de clásicos del rock. Celia y Herminia, los personajes, tienen solo tres cosas en común, son mujeres, están desprotegidas en un mundo machista, y vienen de regreso de las desgracias humanas más comunes. Esas que no valen ni la pena mencionar.
"Carne Viva", la obra que se presentará en la Sala Llaurado de La Habana, hasta mediados de septiembre es versión de la obra "Creo en Dios" (1994), escrita por los españoles Francisco Sanguino y Rafael Gonzáles Gosálvez, dos de los más importantes guionistas de la generación Brandomín. En su momento y en la península, obtuvo los premios Ciudad de San Sebastián 1995, El club de la serpiente y Teatres de la Generalitat valenciana 1995 y estuvo en la Muestra de Autores Españoles de Teatro Contemporáneo.
La versión cubana de “Creo…” está a cargo de Eduardo Eimil, director de la compañía de Tteatro Aire Frío y uno de los más talentosos y prolíficos directores de su generación. Graduado del Instituto Superior de Arte (ISA), en el año 2000, donde funge también como profesor, Eimil imparte magisterio en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños (EIC).
De su capacidad para resolver problemas y hacer de "Carne Viva", una obra dramática divertida y a la vez antropológica sobre el tema de la mujer contemporánea, habla la introducción de un entretelones con música de rock clásico de Guns and Roses, Queen, AC/DC, Metallica. Los temas marcan con sus textos las rutas y conflictos de los personajes.
Según el director de la obra esta es una solución, debido a que el original está escrito de manera muy episódica. “No cuenta una historia lineal, sino por actos, y yo no veía como salir adelante, porque nos gustaba el texto, pero no veíamos como pudiera ser atractivo en la puesta en escena. Lo empezamos a trabajar, a manejar ideas. Y en un momento me dije, vamos a ver si podemos tener músicos en vivo, que eso siempre levanta. Y ahí estuvo la solución. Aunque hay un momento en que esto cambia y pasamos de los clásicos del rock al bolero, para dar además el ambiente necesario.”
El bolero y otras canciones dentro de la pieza son interpretados por una joven cantante, Dallaytti Martín, de 21 años, quien se convierte en el tercer y definitivo personaje en el escenario de "Carne Viva". Dallaytti, demasiado bella para estar en la penumbra, y con un ánimo que recuerda a la desaparecida Amy Winehouse, deberá tener un brillante futuro en la interpretación y la actuación.
El director de Aire Frío, sin embargo, no olvida el trabajo de Carlos Rafael Sánchez, el baterista del trío que organizó el ensemble de manera exitosa. “Es él quien ha estado detrás de toda, esa incursión musical que tanto armonizó con la obra,” dijo.
Eimil, quien lleva 18 años en el teatro, asaltado por el tema femenino y el uso de las comedias para exponer su “ideal de la vida”; confiesa que siempre en sus obras, y en el teatro cubano, está presente la mujer. “Mi maestra es Corina Mestre, y a su vez su maestra fue Raquel Revuelta. Yo estuve muy vinculado con Berta Martínez, y admiro profundamente a Flora Lauten. Creo que las actrices cubanas son muy talentosas. Por ejemplo, en mis mismas clases te topas un aula donde hay 16 mujeres y tres hombres.
Esta obra, nos dice, puede recordar a "Thelma and Louise", pero la próxima obra, "Escape", próxima a estrenarse, tiene como origen el guion de "Thelma…", de la excepcional escritora norteamericana Callie Khouri. “Ahí empezamos a investigar y empezamos a hacer improvisaciones. Hicimos un taller de creación colectiva, e hicimos esa obra que ya está a punto."
"Pero "Carne Viva" - continúa el director - llega a mí porque estoy buscando obras escritas para que actúen solo dos mujeres. Esta la encontramos después de haber leído "Las Criadas", de Jean Jeanet, y tantas y tantas otras. Al final nos decantamos por esta, que la habíamos encontrado en internet, e hicimos esta versión con este otro título."
"Pensábamos que el título original "Creo en Dios" podía confundir al público sobre si el tema era religioso,y no queríamos confundir al público. Es una obra sobre la cotidianeidad, en donde hace falta Dios. Al mismo tiempo si Dios no existe, estamos solos y el sufrimiento no tiene sentido. En la puesta en escena, los personajes tienen que creer en algo para poder sobrevivir y así se lo preguntan constantemente. Al final, la salida de los personajes, escapando armadas a través del pasillo del teatro, es un homenaje a las películas de Quentin Tarantino, pero también, sin lugar a dudas, a Callie Khouri," explica Eimil.
En esta obra hay un montaje que se pudiera asumir como una edición cinematográfica, nos cuenta el director, porque la misma obra lo propone, donde el conflicto central aparece al final de la obra, cuando Herminia mata al hombre.
"Si fuera en el cine - reflexiona el director - sería lo que llaman retrospectiva, o flashback. Comenzaría con la muerte del jefe de Herminia y luego se haría un flashback, con el subtítulo 'Mes y Medio Antes', y comprenderíamos cómo se llegó a ese punto. Hay muchas películas hechas al revés, como "Memento", de Cristopher Noland y la famosa "Irreversible", de Gaspar Noé, un filme brutal sobre la muerte y la violación de una mujer."
'"Escape", la próxima obra que estrenaré, la escribí con las dos actrices y tiene mucho contacto con "Carne Viva". Otra vez son dos mujeres, pero como obra es más personal. Ella cristaliza, cierra una etapa, un conocimiento y marca el final de una etapa. Las actrices Beatriz Viñas y Tamara Venereo, que interpretaran la obra, son las más importantes de mi grupo, y quizás las mejores actrices de su generación."