La reportera ciudadana Beatriz Borroto, resiente en el poblado de Jatibonico, aborda el tema del trasiego de coronas mortuorias en el cementerio de Jatibonico.
Se trata de que sustraen del cementerio las coronas mortuorias apenas han pasado unas horas de darle sepultura a los fallecidos y luego las venden a otros dolientes en la funeraria municipal, destaca la reportera en la revista digital El Espirituano.
Muy ajeno a la estafa de la cual son víctimas, los familiares que velan en la funeraria a sus seres queridos, compran por un valor de 20 pesos moneda nacional las coronas que una vez ya fueron vendidas a otras personas.
El personal de la fábrica de coronas es quien recoge las coronas de los nichos o tumbas de recientes fallecidos, mucho antes del tiempo establecido.
Algunos en el pueblo comentan que eso ocurre por la carencia de flores en el municipio, precisa la reportera.