Activistas de Derechos Humanos denunciaron las prácticas humillantes contra mujeres detenidas en Cuba por la policía, a quienes someten a requisas excesivas, en sitios inapropiados y que en ocasiones son filmadas por oficiales de la policía.
Varias integrantes de grupos femeninos como Damas de Blanco y Ciudadanas por la Democracia, y activistas de otras organizaciones opositoras como Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y Foro Antitotalitario Unido (FANTU) dieron cuenta a Martí Noticias de haber sufrido vejámenes por parte de las autoridades militares cubanas durante los arrestos.
Yriade Hernández, coordinador de UNPACU, dijo a Martí Noticias que recientemente las autoridades militares en Palma Soriano abusaron de una decena de mujeres pertenecientes a Ciudadanas por la Democracia.
"Los militares se ensañaron con las mujeres cuando las obligaron a desnudarse en presencia de hombres y filmaron con cámaras de video los hechos", denunció Hernández.
Una de ellas fue Yeniséi Rodríguez, de 31 años de edad y graduada de Contabilidad y Finanzas, quien relató que el pasado domingo fue detenida junto a una decena de mujeres y obligada a entrar a un ómnibus. "Allí tuvimos que quitarnos toda la ropa en presencia de mujeres uniformadas y de varios militares que desde la parte de afuera nos miraban y filmaban con cámaras lo que estaba ocurriendo".
Los militares cumplían órdenes del oficial "Bruno" que opera siempre en esa región de Palma Soriano y Santiago de Cuba, precisó la joven que ha sufrido un acoso similar en ocasiones anteriores.
Una semana antes, el domingo 15 de febrero, en la carretera hacia el Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, fueron arrestadas seis integrantes de Ciudadanas por la Democracia, entre ellas Paula Aracely Girón.
La joven de 24 años de edad, residente en Palma Soriano, dijo sentirse humillada por las ofensas y vejaciones que les hacen a todas "por el simple hecho de ser activistas y Ciudadanas por la Democracia".
Los agentes de la Seguridad del Estado y los militares a menudo les hablan con groserías y frases despectivas: "Nos dicen mercenarias, auras, prostitutas, descaradas, nos empujan, nos dan bofetadas y nos escupen y cuando exigimos nuestros derechos, más se incomodan y agreden", denunció Paula.
Hace apenas una semana, Yorquenia Preval Hierrezuelo fue detenida cuando asistía a misa. Los militares detuvieron el carro en el que viajaban en el punto de control hacia El Cobre. Les ordenaron bajarse y, luego de tenerlas un rato al sol, las hicieron entrar a una garita donde las desnudaron en presencia de hombres.
"El agente del MININT Bruno, vestido de civil, estuvo presente junto a una mujer con iniforme militar. No había motivo porque no hicimos nada incorrecto, y lo peor fue que, además de un hombre estar presente en la requisa, otros agentes varones se quedaron parados en la parte de afuera y a través del cristal también nos miraban cuando nos ordenaron quitarnos las ropas", dijo la joven.
Ridel Brea, otro activista de Santiago de Cuba, dijo que junto a decenas de hombres que iban para la misa en El Cobre el domingo 22, fueron sometidos a iguales tratos, solo que en su caso "quien filmaba las requisas era una mujer".
¿Qué dice la ley sobre las arrestos y las requisas a detenidos?
El licenciado en derecho Rolando Ferrer Espinosa, ex oficial del Ministerio del Interior y ahora activista de Derechos Humanos, explicó que las detenciones deben realizarse con una orden judicial dictada por un tribunal competente a menos que el individuo "sea detectado en un flagrante delito".
Ferrer, coordinador de la Alternativa Las Villas Ley, una consultoría de abogados independientes en la región central de Cuba, afirmó que las requisas se deben hacer cuando hay sospechas de que el individuo lleva en su cuerpo algo que puede ser de procedencia dudosa.
"En todos los casos deben trasladar al detenido a una estación policial donde existan las medidas de privacidad establecidas, y los oficiales procederán de acuerdo al sexo", aseguró.
"La ley exige respeto a la privacidad del individuo sin importar el sexo. Un hombre nunca deberá estar presente en una requisa a una mujer", precisó, e insistió en que la presencia de personas filmando las requisas es algo que "no se puede hacer".
En Cuba existen manuales que instruyen a policías y militares para proceder según la ley, pero estas normas son violadas "constantemente", dijo el licenciado.
En la capital no fueron obligadas a requisas. Contra ellas usaron golpes y empujones.
El domingo pasado en la capital más de 60 Damas de Blanco fueron víctimas de la brutalidad policial, según denunciaron Berta Soler, líder del grupo y Haydee Gallardo.
"Imperaron los empujones y las ofensas verbales para obligarnos a entrar a los ómnibus. Allí adentro nos dieron golpes, patadas, nos halaron el pelo", relató Gallardo, quien sufre las secuelas de una detención anterior donde los golpes le afectaron un brazo.
Soler, también detenida ese día, relató: "Simplemente caminábamos por la calle con gladiolos en las manos para depositarlos en el mar, en tributo a los Hermanos al Rescate y a Orlando Zapata Tamayo, cuando desataron la violencia contra todos. Eralidis Frómeta, una de las Damas de Blanco, está embarazada y afortunadamente no perdió el embarazo pero tuvo que ir para el hospital con amenazas de aborto, por causa de los maltratos".
En Santa Clara también se reportaron hechos de violencia esta semana. A la Dama de Blanco Digna Rodríguez un simpatizante del Gobierno le arrojó asfalto el pasado domingo. Un día después, otras tres mujeres de esa organización denunciaron que las autoridades militares las detuvieron y maltrataron.
Los hombres fueron también maltratados. En la capital, Alfredo Guillauma, un anciano de 84 años, que acompañaba a las Damas en la marcha, y un reportero independiente, enfrentaron la "brutalidad policial", concluyó Soler.