Se anunció durante el fin de semana en Lausana, Suiza, pero la noticia no parece haber llegado a La Habana: Cuba descendió al tercer lugar del ranking por países establecido por la Federación Internacional de Béisbol (IBAF).
Durante casi cinco años, y para asombro de los propios pobladores de la Isla, los cubanos aparecieron a la cabeza de la clasificación, pese a perder el título olímpico en Pekín 2008 y ceder además en las Copas Mundiales de 2007, 2009 y 2011.
¿Y qué es la IBAF?, se preguntarán los lectores más jóvenes. Pues una entidad que organizaba a los peloteros del orbe supuestamente aficionados --incluidos los cubanos, con su amateurismo de estado a la usanza del antiguo bloque comunista europeo-- pero que hace al menos 15 años perdió su razón de ser.
Los profesionales de nuestra área fueron admitidos por primera vez en los Juegos Panamericanos de 1999 en Winnipeg, Canadá, y siete años más tarde, con la instauración de los Clásicos Mundiales, Major League Baseball (MLB) se hizo de las riendas de este deporte en el planeta.
EN PICADA
No hubo un repentino sacudión, pero hace tiempo que los peloteros de la Mayor de las Antillas comenzaron a sentir que otros jugadores les serruchaban el piso. Y casi al despedir el 2013, el informe de la IBAF los ha hecho descender de la primera posición hasta el tercer lugar.
Estados Unidos es --como tenía que ser-- el nuevo líder entre los países que se apasionan con las bolas y los strikes. Para llegar a la cima los inventores de esta disciplina culminan un año que, aunque los vio abandonar el III Clásico durante la segunda ronda, les permitió en cambio coronarse en las lides del orbe para menores de 12 años (vencieron en la final al anfitrión Taipei de China), en menores de 18 (dispusieron de Japón, el último día, en Corea del Sur) y con su equipo de universitarios pulverizaron a Cuba en cinco juegos, al reanudarse los topes bilaterales después de 17 años.
Japón ascendió de la tercera a la segunda plaza del escalafón por países, con su tercer peldaño en el Clásico, medalla de bronce en menores de 12 años, y de plata en menores de 18.
Para merecer al menos la tercera posición, Cuba exhibió como trofeo el título en el torneo de ciudades portuarias en Rotterdam, Holanda.
Taipei de China, antes quinto lugar por países, ascendió un puesto, pero el salto más espectacular le correspondió a República Dominicana, del escaño 13 al quinto, aupada por su oro en el III Clásico. Los restantes puestos, hasta el décimo sitio, los ocupan Holanda (verdugo de los cubanos en el Mundial 2011), Canadá, Corea del Sur, Puerto Rico y Venezuela.
Y como en el viejo cuento de Napoleón, el revés en Waterloo y la prensa cubana, nadie en Cuba --al menos hasta anoche-- se había enterado de que el béisbol de allí ya no encabeza el ranking mundial.
Durante casi cinco años, y para asombro de los propios pobladores de la Isla, los cubanos aparecieron a la cabeza de la clasificación, pese a perder el título olímpico en Pekín 2008 y ceder además en las Copas Mundiales de 2007, 2009 y 2011.
¿Y qué es la IBAF?, se preguntarán los lectores más jóvenes. Pues una entidad que organizaba a los peloteros del orbe supuestamente aficionados --incluidos los cubanos, con su amateurismo de estado a la usanza del antiguo bloque comunista europeo-- pero que hace al menos 15 años perdió su razón de ser.
Los profesionales de nuestra área fueron admitidos por primera vez en los Juegos Panamericanos de 1999 en Winnipeg, Canadá, y siete años más tarde, con la instauración de los Clásicos Mundiales, Major League Baseball (MLB) se hizo de las riendas de este deporte en el planeta.
EN PICADA
No hubo un repentino sacudión, pero hace tiempo que los peloteros de la Mayor de las Antillas comenzaron a sentir que otros jugadores les serruchaban el piso. Y casi al despedir el 2013, el informe de la IBAF los ha hecho descender de la primera posición hasta el tercer lugar.
Estados Unidos es --como tenía que ser-- el nuevo líder entre los países que se apasionan con las bolas y los strikes. Para llegar a la cima los inventores de esta disciplina culminan un año que, aunque los vio abandonar el III Clásico durante la segunda ronda, les permitió en cambio coronarse en las lides del orbe para menores de 12 años (vencieron en la final al anfitrión Taipei de China), en menores de 18 (dispusieron de Japón, el último día, en Corea del Sur) y con su equipo de universitarios pulverizaron a Cuba en cinco juegos, al reanudarse los topes bilaterales después de 17 años.
Japón ascendió de la tercera a la segunda plaza del escalafón por países, con su tercer peldaño en el Clásico, medalla de bronce en menores de 12 años, y de plata en menores de 18.
Para merecer al menos la tercera posición, Cuba exhibió como trofeo el título en el torneo de ciudades portuarias en Rotterdam, Holanda.
Taipei de China, antes quinto lugar por países, ascendió un puesto, pero el salto más espectacular le correspondió a República Dominicana, del escaño 13 al quinto, aupada por su oro en el III Clásico. Los restantes puestos, hasta el décimo sitio, los ocupan Holanda (verdugo de los cubanos en el Mundial 2011), Canadá, Corea del Sur, Puerto Rico y Venezuela.
Y como en el viejo cuento de Napoleón, el revés en Waterloo y la prensa cubana, nadie en Cuba --al menos hasta anoche-- se había enterado de que el béisbol de allí ya no encabeza el ranking mundial.