Uno de cada cuatro profesores universitarios son alumnos ayudantes en Cuba, según cifras oficiales que indican una tendencia irreversible por ahora, en medio de los bajos salarios y pocos incentivos en un sector altamente exigente con sus profesionales.
La estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), divulgó recientemente las cifras correspondientes al curso escolar 2016/2017. De un total de 62.452 profesores universitarios en todo el país, 15.442 eran alumnos ayudantes.
También suplen la carencia de profesores universitarios en el país unos 14.180 instructores, 3.026 adiestrados y 5.798 profesores a tiempo parcial.
La exprofesora universitaria Dalila Rodríguez, expulsada recientemente por motivos políticos de la Universidad Martha Abreu, de Villa Clara, describió como “un caos” lo que ocurre en la isla.
“Las personas que quedan trabajando en la Universidad es por amor a su profesión porque es un trabajo muy mal remunerado, es un trabajo que implica un sacrificio inmenso. Los profesores universitarios no solamente tienen que dar clases, además tenemos que investigar, publicar, tenemos que participar en eventos científicos”, dijo Dalila, quien es Máster en Estudios Lingüísticos y Editoriales y cursaba estudios doctorales en Ciencias Pedagógicas.
“A uno se le va el tiempo en una cantidad de informes, reuniones administrativas y un papeleo que no resuelve ningún problema”, indicó.
Rodríguez dijo que pese a que tienen “horario abierto”, el tiempo no alcanza, ni los salarios.
“Un profesor de máxima categoría que sea doctor y titular, lo más que gana es 40 o 50 CUC en un mes”, aseguró.
El informe de la ONEI muestra, por ejemplo, que centros como el Instituto Superior de Arte, el Instituto Superior de Relaciones Internacionales "Raúl Roa García" y la Escuela Superior del Partido Comunista no cuentan con alumnos ayudantes impartiendo clases directamente.
Sin embargo, algunas de estas plantillas sí tienen a instructores y adiestrados frente a las aulas.
Un índice que destaca los 300 mejores centros de estudios superiores latinoamericanos, el QS University Rankings Latin America, ubicó en 2016 a a la Universidad de La Habana (UH) en el puesto número 59, la Universidad de Oriente Santiago de Cuba en la posición 145 y la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, en un amplio marco entre los lugares 201 y 250.
El déficit de profesores golpea a La Habana
En Ciudad de La Habana los problemas son más o menos los mismos.
Félix Llerena, exestudiante universitario contó su experiencia a Radio Martí.
“Lo viví en carne propia. Mi profesor de Matemáticas era un estudiante de cuarto año, no era ni profesor ni adiestrado”, dijo. La ayudante de la profesora de Historia también nos daba clases y era una estudiante de tercer año”, comentó.
“No hay profesores”, expresó.
Llerena dijo que entre los inconvenientes que tienen los profesores está “el rigor que les imponen”.
“Desde la propia dirección de la escuela hasta el municipio, la provincia, el Ministerio es visita tras visita, es evaluación tras evaluación, guardias, reuniones (…) El salario, el maestro en Cuba no gana mucho”.
Llerena aludió, por ejemplo, a su maestra de Matemáticas del preuniversitario, máster en Ciencias graduada en la ex Unión Soviética.
“Una excelente profesora que lo que ganaba eran 700 pesos cubanos”, dijo.
Llerena, quien estudiaba en la Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona" en La Habana, asegura que los jóvenes rara vez quieren ser maestros.
Y ese es el criterio también de la exprofesora Dalila Rodríguez.
“Los jóvenes tienen otras aspiraciones, otras metas. Muchos han emigrado, la mayoría de los jóvenes aspiran a un viaje (al extranjero) para quedarse, para desertar. Son personas con talento (…) pero no pueden aspirar ni a tener una casa propia”, explicó.
El déficit de profesores universitarios no es exclusivo de la Educación Superior. La Enseñanza Básica atraviesa desde hace casi dos décadas una crisis que ha llevado al gobierno a tomar medidas emergentes, como la formación de maestros exprés.
Para revertir la situación, el sector ha elevado los salarios pero aún no alcanza las expectativas de los profesores y personal docente.
“Muchos emigran y los que no, terminan sus estudios universitarios y se integran al cuentapropismo porque el salario no alcanza”, reiteró Llerena.
[Con reporte de Adriel Reyes y ONEI]