Las exportaciones estadounidenses a Cuba han golpeado durante el año pasado en uno de sus puntos más bajos en una década. Lo que sería una demostración de los efectos de las barreras al comercio de larga data que obstaculizarán la reciente decisión del presidente Barack Obama para expandir los lazos entre ambos países.
Las estadísticas del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba muestran que los agricultores estadounidenses vendieron poco más de $253 millones en alimentos y productos agrícolas a Cuba en los primeros 10 meses de 2014.
Si los dos últimos meses del año reflejan niveles de ventas similares, 2014 podría ser el peor año para las exportaciones de Estados Unidos a Cuba desde 2004.
Los agricultores estadounidenses dicen que la principal barrera a las ventas a Cuba es la prohibición del Gobierno de Estados Unidos sobre la concesión de créditos a la isla. Las propuestas de Obama sí incluyen una ligera relajación de las normas estadounidenses sobre los pagos de Cuba a los agricultores, lo que permitiría a Cuba pagar por los bienes una vez que se hiciera el pedido.
Pero la ley de Estados Unidos sigue prohibiendo cualquier forma de crédito a las agencias de importación estatales de Cuba, que se ejecutan de forma rutinaria bajo efectivo. Se espera que Estados Unidos emita regulaciones detalladas de apertura comercial con Cuba este mes, pero la concesión de crédito requeriría una ley del Congreso que parece poco probable en el corto plazo.
"No hay nada en lo que el Presidente ha anunciado que indique que hay oportunidades para ofrecer condiciones de pago", dijo John Kavulich, asesor principal de políticas para el comercio del Consejo Económico. "Nadie debe esperar un aumento significativo de las exportaciones a Cuba", agregó.
Los productores agrícolas estadounidenses están lanzando un impulso esta semana para persuadir al Congreso a acabar con las restricciones legales que permanecen como parte del embargo estadounidense sobre el régimen comunista de Cuba.