Risueño y a todas luces relajado apareció anoche en Mega TV Manolín, "El Médico de la Salsa", cubano de ida y vuelta que busca un lugar visible en las dos orillas. La tarea de estar físicamente "entre dos aguas" (Miami y La Habana) era hasta hace poco muy difícil, pero con los cambios políticos acordados por los gobiernos históricamente en pugna se facilita el traslado.
Para promocionar un concierto que tendrá lugar este sábado 10, en la sala Havana 1957 de Brickell, Miami, el músico se dejó entrevistar por el, a veces, sagaz Jaime Bayly, en un ambiente cordial que tuvo la suerte de contar con un presentador alegre y no muermo como en ocasiones se le ve.
Parecían amigos en el plató, pero aun así Bayly acorraló un poquito al controvertido artista que en su día tuvo el público cubano en un puño, aunque hoy ese gentío se le escapa entre los dedos porque la competencia es muy fuerte.
Manuel González Hernández, Manolín, supuestamente traicionó al respetable de Miami al marcharse a vivir a la isla y luego volver –declaraciones polémicas mediante–, aprovechando esa oportunidad que le ha dado la dictadura de no cerrarle completamente las puertas. Así y todo, dijo anoche, allá continúa prohibido en la televisión.
Es de los que da por bueno el acercamiento entre Obama y Castro. Y también se posicionó contra el embargo. Dijo que sería bueno levantarlo para que así el pueblo pueda acceder a bienes de consumo y en general a mejorías económicas.
Claro que su postura es una hipótesis sustentada en una ilusión, pero a fin de cuentas es la suya y la quiso exponer, como decíamos, relajadamente en la tele de Miami.
Manolín recordó cómo su tema que hablaba de un puente entre las dos orillas fue anterior a la política de Obama y también a otro de Ricardo Arjona que versaba más o menos sobre lo mismo. El artista aprovechó las cámaras (Bayly lo puso cómodo) para puntualizar que en Cuba, en su época de gloria, fue el más aclamado de todos. En España se diría que "no tiene abuela" que lo impulse tanto.
En momentos en que la cuerda parece tensarse otra vez, pues continúan reprimiendo a todo tipo de oposición en la isla, luego de que el presidente Obama pusiera todas sus credenciales de buena voluntad sobre la mesa, Manolín perdió una oportunidad de oro para reconciliarse con el exilio. Aunque también cabe la posibilidad de que poco le interese ese exilio conocido como "histórico".
Ajustado a las técnicas periodísticas, el entrevistador introdujo el tema de la reciente censura, persecución y encarcelamiento de la artista plástica cubana Tania Bruguera, acusada de subversiva en La Habana cuando intentó realizar un performance en un sitio abierto.
Pero "El Médico de la Salsa" pasó rápido a otro tema. Sí se detuvo, sin embargo, en palabras elogiosas para el difunto Juan Formell, cuya muerte, según sus palabras, ha sido de lo peor que le ha sucedido en mucho tiempo. "Era buena persona y, sobre todo, un hombre", comentó.
También Bayly tocó la amistad del salsero con el cantautor comunista Silvio Rodríguez, que fue confirmada en el acto, pero aclarando Manolín que le habló bien fuerte al autor de "Unicornio" en una conversación privada. Ahora desde la pantalla le pidió perdón.
Como decíamos arriba, es muy probable que el público que arrastra Manolín sea el mismo o parte del mismo que lo siguió a finales de los 80 y en los 90. Ese público ha ido llegando poco a poco a Miami y al parecer representa a la Cuba del futuro, la que está dispuesta a eludir ciertas cosas con tal de pasársela bien.
En España sucedió igual (sin ir más lejos, la nieta de Franco es muy televisiva hoy en día), pero, atención: La herida cerró en falso.