Un promotor inmobiliario británico tiene planeado comenzar el próximo año las obras del primer campo de golf de lujo en Cuba, un proyecto valorado en $500 millones que podría transformarse en la mayor inversión extranjera privada en la isla desde el colapso de la Unión Soviética.
Con el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, el turismo y los bienes raíces son vistos por muchas empresas como inversiones interesantes y un camino para entrar en la isla.
En una entrevista telefónica desde Londres, Ian Livingstone, copresidente ejecutivo de London & Regional, dijo que la construcción comenzaría en el primer trimestre de 2016, en conjunto con una empresa de construcción internacional.
Cuba cuenta actualmente con un campo de golf de 18 hoyos y el Gobierno comunista está enfocado en llegar a tener al menos 12 campos de golf en el país.
"La gente está desesperada por comprar en Cuba, pero necesitan un poco de seguridad en esta etapa y eso es lo que representa una compañía seria como la nuestra", dijo Livingstone. "Es importante que se obtenga la calidad adecuada porque Cuba quiere comenzar a atraer más turistas de alto nivel", agregó.
Los planes de construcción incluyen un campo de 18 hoyos, un puerto deportivo, un hotel de lujo de 100 habitaciones y más de 1.000 casas y apartamentos frente a la playa de propiedad privada.
Además del proyecto de London & Regional, la empresa estatal Palmares S.A. firmó los documentos finales el mes pasado con Beijing Enterprise Group para un megaproyecto similar, dijo a medios estatales la semana pasada José Alonso, director de negocios del Ministerio de Turismo.
Un tercer proyecto se firmará a finales de este año, dijo Alonso sin mencionar el constructor, y otros dos se están negociando con empresas españolas no identificadas, que incluyen también entre 1.000 y 2.000 condominios y villas en venta.
Palmares posee el 51% de participación en el proyecto, a cambio del uso de los terrenos sin derechos de propiedad y de permitir un arriendo renovable de 99 años para los condominios y las villas.
"Están llegando inversores e importantes operadores hoteleros que nunca antes estuvieron en la isla", dijo Alonso, en alusión al deshielo en las relaciones con Estados Unidos.
Washington y La Habana acordaron formalmente el miércoles reabrir sus embajadas el 20 de julio, en una ceremonia a la que iría a La Habana John Kerry, secretario estadounidense de Estado.
Cuba recibió tres millones de turistas el pasado año y registró un alza de un 15% en las llegadas al país durante los primeros cuatro meses de 2015. Más estadounidenses están llegando a la isla después de que el presidente Barack Obama flexibilizó algunas restricciones a los viajes en enero, aunque no se han levantado totalmente las medidas.
Aunque Cuba ha mencionado la posibilidad de construir estos resorts desde hace años, el financiamiento ha sido su mayor obstáculo.
Livingston dijo que "no estamos invirtiendo el dinero de otras personas, es nuestro propio dinero". London & Regional, propiedad de Livingston y su hermano, posee un portafolio de más de $10.000 millones y activos por un valor de unos $1.500 millones, dijo.
A pesar del restablecimiento de los nexos bilaterales, el embargo de Estados Unidos prohíbe viajar libremente a los estadounidenses como turistas a Cuba o comprar viviendas.
El presidente Obama puede restablecer relaciones diplomáticas por su cuenta y tomar nuevas medidas para debilitar el embargo, pero sólo el Congreso puede levantarlo completamente. Mientras tanto, las constructoras estadounidenses y las empresas hoteleras tienen también prohibido operar en Cuba.